Productores de 51 distritos bonaerenses han lanzado un pedido al gobierno de Javier Milei para que homologue las declaraciones de emergencia dictadas por la administración de Axel Kicillof debido a la sequía del año pasado. Es que se procura acceder a beneficios fiscales otorgados por la AFIP, ante los daños que han sufrido.
El reclamo de los productores ha sido canalizado a través de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), la organización ruralista más influyente de la Provincia. Guillermo Tramontini, protesorero de Carbap, expresó que “los tiempos del sector no son los mismos que los de la política, y eso el gobierno debe entenderlo”.
Las emergencias declaradas buscan mitigar los perjuicios ocasionados a los productores, estimados en al menos 800, debido a la sequía. Una de estas emergencias, contenida en el decreto 2157/23, ha cumplido con todos los requisitos, incluido el paso por la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres, que recomendó su homologación a Milei. Sin embargo, para los 12 distritos restantes, aún falta este paso, que avanza lentamente.
El Presidente ha retrasado la decisión, lo que ha provocado el pedido de los ruralistas. “Esto es por la sequía que sufrieron los productores el año pasado y lo tiene que aprobar Nación para que se puedan tener los beneficios de la AFIP”, dijo el prosecretario de Carbap.
La homologación de la emergencia por parte del gobierno nacional implica una reducción de impuestos al patrimonio, capitales o ganancias de las explotaciones rurales o los productores afectados. Además, la AFIP puede establecer la exención total o parcial del pago del impuesto a los Bienes Personales.
Una vez firmado por el ministro de Economía, Luis Caputo, el organismo puede suspender la iniciación de juicios de ejecución fiscal para el cobro de impuestos. Además, si se produjeron ventas forzosas de ganado, estas podrán deducirse en el balance impositivo del Impuesto a las Ganancias.
En resumen, el retraso en la homologación de la emergencia está generando preocupación entre los productores, quienes ven en estos beneficios fiscales un alivio necesario frente a las dificultades ocasionadas por la sequía del año pasado.
Agencia MTR