Este 14 de febrero es Miércoles de Ceniza, para el mundo cristiano es el comienzo de la Cuaresma y busca promover actos de penitencia y arrepentimiento por los pecados cometidos.
A partir del s. XI la Iglesia en Roma impone las cenizas provenientes de las palmas benditas del Domingo de Ramos del año anterior; se ha conservado el ritual como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal.
Desde hoy, la iglesia invita a los fieles a prepararse, por medio del arrepentimiento y la misericordia, a revivir la pasión y muerte de Jesús, seguida de la resurrección.
Por tradición religiosa, este día los fieles acuden a los templos, donde los sacerdotes, con vestimenta color morado, imponen la ceniza en la frente en forma de cruz.
De acuerdo a la liturgia, las cenizas que se impone a los fieles, se obtienen de la quema de las palmas benditas del Domingo de Ramos del año anterior. Recuerda a los cristianos que nacieron para morir.
Por eso los sacerdotes, al momento de hacer la cruz, señalan “Polvo eres y en polvo te convertirás”. También pueden decir “Conviértete y cree en el evangelio”.
Este día pueden ir a los templos a recibir las cenizas todo el que lo desee, incluso si la persona no es católica. El acto central en Nueve de julio será en la catedral a las 20 hs.
El papa Francisco ha señalado que “La cuaresma es el tiempo de gracia en el que el desierto vuelve a ser el lugar del primer amor”. Ha expresado además que “En cuaresma, actuar es también desacelerar, detenerse en la oración, y como el samaritano, detenerse ante el hermano herido”.
Y camino a esta Cuaresma el papa Francisco convoca a reflexionar sobre ella.