Una funcionaria del Juzgado de Paz de Nueve de Julio le expresó al juez, Dr. Alejandro Casas que necesitaba irse, en pleno horario laboral, ya que su estado emocional no era el adecuado para las responsabilidades que requieren los expedientes en curso por los intereses en consideración.
El hecho dada de fines del 2021, tal como informara CN.
El magistrado hizo algunas preguntas debido a los motivos y la mujer expresó que no estaba bien con su pareja en ese momento. El esposo, casualmente trabaja en el mismo lugar con roles laborales distintos.
Desde entonces, la empleada que pidió esa autorización recibió mensajes del juez, en búsqueda de captar ‘su corazón’.
Pasado unos días, la pareja se reconcilia, y ella, consulta al gremio sobre lo sucedido. Se le sugirió hacer la denuncia y se puso en marcha una investigación.
La misma está en curso en dependencias de la Suprema Corte de Justicia y de la forma que avanza puede haber una sanción al magistrado protagonista, cuya acreditación del hecho está en los mensajes de WhatsApp – la veracidad y fidelidad ya fueron probados por la respuesta de la empresa que brinda el servicio- que puede ir desde suspensión; apercibimiento, llamado de atención.
También puede dar lugar a un Jury al juez lo que puede significar la expulsión. Es decir, se pone en marcha un proceso para juzgar el comportamiento del juez en razón de sus deberes como magistrado encargado de ‘dar a cada uno lo suyo’, el actuar con decoro y un proceder muy lejos del debido ante una conducta de ‘un don Juan’ con el personal a su cargo.
El hecho, casualmente, se produce cuando se desarrollaba un concurso de ascenso del personal a su cargo. Este comportamiento es considerado con atención en la investigación, ya que la empleada se presentaba con fines de ascender. El comportamiento de acoso sexual, sacó a la funcionaria de la competencia, ya que se vio involucrada en esta maniobra y la aprobación hubiese sido un compromiso no querido, y ello la perjudicó.
En ese contexto, el viernes 4 de marzo se hizo una audiencia en dependencias de la Suprema Corte de Justicia de la provincia. Se escucharon a las partes por separado y lo sucedido quedó acreditado por los mensajes de WhatsApp que no ponen en duda el camino de seducción o acoso.
En principio, la Suprema Corte quiere minimizar el hecho en favor del juez, quien ya tiene una ‘sanción’. No puede darle directivas a la mujer en forma directa. Es decir, no puede tener contacto con ella, y una empleada es la interlocutora válida para ello. Hace de correo interno.
A todo esto, un grupo de mujeres feministas platenses cercanas a la justicia, se horrorizaron por lo ocurrido y la postura ‘liviana’ de la máxima autoridad de impartir justicia al minimizar lo ocurrido, en favor del magistrado distrital. Están considerando acciones concretas para que lo sucedido se conozca y sancione ‘al juez acosador’; y quieren llevar el hecho al orden nacional por entender que, si ese es el criterio de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, nada ha cambiado y sigue reinando ‘el machismo’, por ende, hay un prejuzgamiento previo en contra de las denunciantes.
El viaje a La Plata del juez y la víctima del acoso sexual tuvo otro tema.
El magistrado involucró en una denuncia a Cadena Nueve sobre una información relacionada con la muerte de Micaela Zalazar en plena pandemia.
Por entonces, el medio dio detalles de lo ocurrido y la precisión de la noticia incomodó al juez. La dirección del medio todavía no ha sido citada, pero aguarda ser convocado y explicará – por si el Poder Judicial no lo sabe – sobre el rol de la prensa y sus fuentes de información.
‘Ante una denuncia por violencia de género, la justicia debe actuar como bombero al incendio, y si hay falsa denuncia actuar en consecuencia’, repite Cadena Nueve, cuando describe la lentitud de la justicia donde las personas denunciantes son víctimas de violencia de género. Ese mensaje a incomodado, cuando en realidad la frase o metáfora debe invitar a los legisladores a una reforma en el Código de Procedimientos en lo Penal y agregar un sistema de instrucción rápido, ágil y de resguardo de la vida en peligro.
Mientras tanto, la causa del acoso sexual sigue en marcha y se aguardan novedades. En el Juzgado de Paz el silencio es absoluto.
A todo esto, ese mismo grupo de mujeres del colectivo feminista analizan que el magistrado trata temas relacionados con la violencia de género y recordaron la marcha que terminó con la muerte de una joven mamá y su gestación, en plena pandemia, por supuesto retardo en su accionar en defensa de la vida de la denunciante, que a la postre fueron dos. Hoy son estadísticas de feminicidios.
Negligencias de un proceso que terminó con la muerte de una joven mamá y su gestación
En el centro de Nueve de Julio una muchedumbre marchó por Micaela Zalazar
Agencia MTR