En silencio con lágrimas en los ojos que se destacaban arriba de cada barbijo, el rostro del personal de salud del Hospital Julio de Vedia caracterizaban una postal que quedará en el recuerdo.
Fue ante paso del cortejo fúnebre que llevaba el cuerpo de Guillermo Mansilla, fallecido anoche por Coronavirus.
Se trata de un enfermero de ese policlínico que, desde hacía nueve años, trabajaba en el área de cirugía y cuando comenzó la pandemia, se aboca a la sala covid-19.
Guillermo, era querido por todos sus compañeros. A su profesionalismo le sumaba su discreción. Reservado y hablaba lo necesario, entre esas expresiones jamás se le escuchó un comentario descalificador hacia un compañero, sea médico, enfermero, ambulanciero o administrativo.
De 51 años y con una dosis de la vacuna contra el covid-19, Guillermo Mansilla, se infectó hace unos días y entró en la Unidad de Terapia Intensiva, la misma donde él ayudó a sacar adelante a muchos enfermos que se recuperaron, incluso a varios de sus propios compañeros que hoy lo lloraron.
En tanto, impulsado por los Madrugadores del 9, donde uno de sus integrantes es su padre, desde el mismo momento que ingresó en terapia intensiva, se puso en marcha una cadena de oración.
Guillermo Mansilla, deja un recuerdo imborrable en el Hospital Julio de Vedia, entre sus pacientes ya que era un referente a domicilio del PAMI, y otras obras sociales, por su bonhomía y gestos cálidos.
Además, es el primer deceso de un integrante del área de salud – con una vacuna -, personal esencial y que estaba en la primera línea desde que comenzó la pandemia, de ese Hospital Interzonal. Y es en la segunda persona el morir por coronavirus en el distrito. El primero fue el médico Walter Battistella, cuando la vacuna todavía no había llegado al país.
A sus padres, hermana y su mujer – no tenía hijos – les deja la enseñanza de una entrega total a la vida, desde el sistema de salud, el cual se lo lleva la Eternidad. A la sociedad, el pedido tácito, que la pandemia, existe y deja truncadas muchas vidas, por lo tanto, hay que cuidarse, responsablemente.