La fecha fue instituída en 1990 por un decreto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el nombre de “Día del Vecino Participativo”.
La intención de esta fecha es destacar la importancia del trabajo en conjunto entre los vecinos, el Estado y las organizaciones barriales, junto a la presencia de asociaciones civiles, culturales y deportivas.
Si bien la celebración alcanza a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, muchas ciudades y provincias lo promueven por tratarse de una buena idea que nació en la Capital Federal.
Su fomento nace desde una idea de Romeo Raffo Bontá, quien desde la Asociación Vecinal de Villa del Parque, promovió cada año el festejo del Día del Vecino, evocando el aniversario de la segunda fundación de la ciudad de Buenos Aires, el 11 de junio.
En esta fecha se celebra el día del vecino coincidiendo con el aniversario de la segunda fundación de la ciudad de Buenos Aires, que fue el 11 de junio de 1580.
Ser vecino significa convivir, no sólo con la familia, sino con la gente que nos rodea. Nadie puede decir que no puede necesitar algún día de la mano de su vecino. Nuestro vecino tiene los mismos problemas que uno tiene y generalmente la solución se encuentra simplemente en la relación armoniosa que entablemos juntos.
Es bueno que fomentemos la cultura del buen vecino en cada lugar que habitemos, difundiendo los valores de la convivencia: tolerancia, respeto y colaboración.
Agencia MTR