Desde hace muchos meses el agua de la red domiciliaria de Nueve de julio es potable. Es decir, apta para la ingesta humana. El servicio lo presta Aguas Bonaerenses S.A.. Esta empresa comenzó hace dos años un proceso interno de reformas en pro de mejorar lo que brinda a la comunidad. Lentamente se observan esos cambios.
Sin embargo, ante los trabajos que se hacen para que el líquido llegue a los hogares en cantidad y presión suficiente, en algunos sectores de la red se la ve turbia, lo que pone en duda esa potabilización. Tras dejarla correr unos minutos se normaliza y sale límpida, incolora e inodora, y es de calidad señalan desde ABSA.
Ante ello, CN visitó la Planta Depuradora de distribución del líquido en la red. Allí se pudo observar un trabajo que se hace en forma ininterrumpida de lunes a lunes durante las 24 hs. del día todo el año, con los inconvenientes que cierto corte de luz ocasione o algún ensamble del mallado de los tubos o cañería presente.
Un equipo conformado por Víctor Santos, Jefe de la Oficina Comercial emplazada en Cardenal Pironio casi Edison; Fernando Márquez, Jefe de la Planta que envía el agua a la red, con los valores de consumo de la Organización Mundial de la Salud, y la constante supervisión del Jefe Regional, Mariano Correa, se movilizan diariamente para cumplir con el servicio. En todos se observa alto compromiso para que las cosas marchen bien.
En el caso de Mariano Correa, cumple sus funciones en una amplia zona que incluye Chivilcoy, Navarro, Bragado, Carlos Casares, Pehuajó y otras ciudades. En enero venidero, el asiento de sus labores –hoy Chivilcoy- será Nueve de Julio, dando impulso a la ciudad. El profesional tienen antecedentes de haber trabajado en AySA y otras empresas, y cambió su domicilio en Capital Federal por Nueve de Julio y recorre la zona que supervisa. Se instaló con su familia y valora el cambio por calidad de vida.
Los segundos lunes de cada mes, representantes de la Secretaría de Salud, Obras Públicas, Gestión Ambiental, Bromatología, ISETA, Conciencia Agroecológica, ABSA y ‘9 de Julio, Todos por el Agua’ se reúnen para hacer un seguimiento de obras en marcha y calidad del líquido.
En el caso de ABSA, -al respecto, el plantel de 10 hombres de la Planta Potabilizadora ubicada en Avda. Urquiza y Heredia, beben de ella, incluido el mate – hace un estudio cada dos horas del elemento que llega a cada hogar. Excluida esta data de la proveedora, por ser la empresa del servicio, tras ser confrontada con otros estudios, todos coinciden en que la calidad del agua es de ingesta humana, lo que vulgarmente se dice potable y apta para el consumo. Sin embargo, todo el ‘manoseo’ por el que atravesó el proceso encarnado en ’9 de Julio, Todos por el Agua’ en nombre de la comunidad, para que se haga esta obra y haya agua de calidad, ha dejado en la mente de la población una sensación ‘rara’ que muchos todavía, no se animan a beberla tranquilamente.
Fernando Márquez, al explicar a CN como se lleva adelante el proceso, señaló que la presión domiciliaria es estable y pareja, ya que muchas casas la recibían con fuerza dado que si tenían cerca un pozo de emisión les enviaba el agua a los hogares antes que al sistema de potabilización. Ahora, todo lo que sale de los pozos – 13 activos de 20 vigentes-, va a la Planta y ésta lo envía a la red, previa potabilización, dando normalidad y estabilidad.
Seis piletas llevan adelante el proceso de depuración. Se le coloca un componente – coagulante – que va sacando el arsénico y otras impurezas. Esos desechos son lo que se ven en coloración rojiza, pero cuando el proceso termina, sale agua cristalina y es la que se bebe internamente y sin cloración, y lo que se recibe en cada inmueble.
Por su parte, Mariano Correa, resaltó que de a poco los usuarios observan lo cambios en la empresa, lo que da fuerzas para seguir por el camino que se ha emprendido. Se hace constante mantenimiento y a su vez, se le agregará a la red una telemetría, que en forma automática enviará a la central – una computadora -los datos de cada pozo, incluido cuando salen de servicio ante un corte de luz.
En la misma sintonía, Víctor Santos explicó que las quejas han disminuido y se hace el seguimiento inmediato a cada reclamo. Lo que más ahonda es por la coloración ya que a veces sale turbia. Y se les explica que es por la sedimentación que nada tiene que con potabilización. Esa tonalidad se levanta, normalmente cuando se corta la luz, al poner en marcha todo el proceso, nuevamente, de ese pozo. El coagulante -nuevo químico- es el que ayuda en el proceso de normalización.
Lo cierto es que, aunque muchos dudan, Nueve de Julio tiene agua para el consumo humano libre de arsénico y otras impurezas. Cuando se piensa en estos logros, gratitud a ‘9 de Julio, Todos por el Agua’ y a Absa que entendió el mensaje.
Ahora, falta la otra lección. Que los usuarios no hagamos derroche del agua. A Cuidarla!