Este día se rinde homenaje a quienes, por voluntad propia y sin percibir remuneración, trabajan en instituciones que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida.
Se eligió el día 4 de octubre en homenaje a San Francisco de Asís, patrono del voluntario hospitalario, para rendir homenaje a quienes trabajan en forma gratuita y solidaria en tareas de apoyo a los enfermos y sus familias, así como a las instituciones de salud.
Hay diferentes motivaciones que mueven a estas personas a dedicar parte de su tiempo al trabajo no remunerado. Lo que es cierto, es que sin la presencia de ellos, que por vocación destinan al servicio su tiempo y esfuerzo; en la actualidad, una multiplicidad de acciones quedarían huérfanas. Los voluntarios merecen en su día el reconocimiento a su trabajo desinteresado, altruista y entregado.
Brindamos por quienes abrazan la solidaridad como causa de vida, es la base de nuestra filosofía institucional. Desde CN los saludamos y resaltamos su tarea y misión.