No es la primera vez que un espacio público de 9 de Julio es atacado por personas que no poseen apego alguno por su comunidad, pero en nuestra memoria no encontramos actos de vandalismo tal como el que se produjo ayer en nuestro Parque Gral. San Martín.
El Parque fue inaugurado en el año 1927 durante el gobierno de Ramón N. Poratti; y fue emplazado – como todos conocemos- sobre una de las “tres lagunas” dónde el campamento fundacional se estableció hace ciento cincuenta años. Pero fue pensado y construido por muchos vecinos que soñaban grande.
Contiene una importante variedad de aves y especies arbóreas, área de juego y esparcimiento familiar; es el lugar elegido por los nuevejulienses y por quienes nos visitan para desarrollar múltiples actividades además de recorrerlo por el puro placer de disfrutar de su belleza durante todo el año.
Los hechos de salvaje violencia que sucedieron ayer, aprovechando el descanso de los que siguen soñando y construyendo un 9 de Julio para todos, no parecen actos aislados de algunos personajes “aburridos y mal criados”…. Romper las bases de los asientos, las parrillas, las mesas tiradas a la laguna, que son de cemento y hierro, necesitó de muchas manos y herramientas para hacerlo en poco tiempo; manos y herramientas que no son de personas que sueñan ni trabajan por una ciudad para todos.
Es más, hace ya varios días que se vienen sucediendo hechos que quieren empañar el gran festejo de nuestros primeros 150 años de vida: ataque a diversas obras, declaraciones desprestigiando el gran trabajo que desde hace un año lleva adelante la Comisión organizadora del Sesquicentenario, no colaboración ni participación en las actividades programadas por parte de sectores políticos que tampoco sueñan ni aportan a la construcción de un 9 de Julio para todos.
Las casualidades, convecinos, no existen.
Agencia MTR