Cierto día, en un centro cultural a metros de la Basílica, el entonces intendente de Luján Miguel Ángel Prince convocó a un acto a personalidades y vecinos de la ciudad y la zona.
La bendición estaba a cargo del Obispo ya fallecido de la Diócesis Luján-Mercedes, Monseñor Rubén Di Monte (el mismo sacerdote que regaló en Nueve de Julio, la corona para la imagen de Nuestra Señora de Fátima, en octubre de 2015, que había sido robada).
El sacerdote conversaba animadamente con Gustavo Tinetti, cuando irrumpe en el salón Horacio Guaraní. Al ver al periodista se dirige a su encuentro, y este se separa unos pasos de su interlocutor para saludarlo. Horacio tras el afecto y sonrisa cálida transmitida le expresa, acercándose al oído, ‘presentame al sacerdote, ya que soy agnóstico’’. Dicho esto, se hacen los saludos de rigor entre el Obispo y el artista.
A poco de transcurrida la conversación, Monseñor Di Monte le pregunta si siempre seguía viviendo en Luján, a lo que Horacio Guaraní le contesta que sí. ‘Desde hace años que lo hago’, acota. Y por donde vive, interroga el sacerdote. ‘En plumas verdes’, responde el cantor, a lo cual añadió el hombre de la sotana, ‘y donde queda’?. ‘En la con… de la lora’, respondió con una gran sonrisa y la voz que lo caracterizaba. Tras ello, el periodista que los había presentado no sabía cómo proceder, y el cura con una gran simpatía le responde, ‘no hace falta que me aclare, ya entendí donde queda’.
Después de unos segundos mientras el reportero introducía otro tema para salir de la incomodidad, el sacerdote extrae de su sotana varios pin solaperos con la imagen de la Virgen de Luján y uno de ellos se lo regala a Guaraní. Horacio se emocionó y le pide a Gustavo que se lo coloque en el saco.
Plumas verdes llamó Horacio Guaraní al lugar que eligió en Lujan para vivir, y donde impulsó un restaurante, cerca de la Ruta 7. Es más, compuso una canción ‘Romance de Plumas Verdes’.
Al año de esta anécdota, Horacio Guaraní y Gustavo Tinetti se vuelven a encontrar. El artista lucía en la solapa de su saco la Virgen de Luján. Al recordar el episodio, Horacio le comenta ‘Gracias a vos, nunca más dejo de llevarla conmigo’, en alusión al pin solapero.
Periodista y artista se vieron en otras dos oportunidades. Horacio, lucía con orgullo a la Patrona de los Argentinos. Y la última vez que se vieron el artista confesó ‘la llevaré conmigo hasta mi muerte, ya que descubrí lo mucho que me acompaña’. ‘Menos mal que sos agnóstico’, acotó el hombre de prensa. ‘Lo fui, Gustavo, ya no’.
Desde el pasado viernes 13 de enero, Horacio Guaraní, descansa en paz!
Agencia MTR