La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó este martes la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por considerarla culpable de administración fraudulenta en perjuicio del Estado en el marco de la causa Vialidad.
La decisión fue tomada por los jueces Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz durante una reunión extraordinaria convocada en el Palacio de Tribunales. Allí resolvieron rechazar el recurso de queja presentado por la defensa de la exmandataria, lo que deja firme el fallo dictado en diciembre de 2022 por el Tribunal Oral Federal N°2 y confirmado por la Cámara Federal de Casación Penal.
Fuentes judiciales indicaron que el expediente comenzó a circular entre los jueces del máximo tribunal a primera hora de la tarde y que, tras un intercambio técnico y político, se logró el consenso necesario para cerrar el caso. La Corte optó por no hacer lugar al pedido del fiscal Mario Villar —avalado por el procurador Eduardo Casal— de reabrir la investigación por asociación ilícita, lo cual podría haber elevado la pena a 12 años de prisión.
La causa Vialidad investigó presuntas irregularidades en la adjudicación de obras públicas en la provincia de Santa Cruz durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, entre 2003 y 2015. En el fallo ahora ratificado, se responsabilizó a la expresidenta por favorecer de manera sistemática al empresario Lázaro Báez, también condenado, en la asignación de contratos millonarios.
Con la condena firme, el expediente volverá al Tribunal Oral que dictó la sentencia, el cual deberá determinar el inicio del cómputo de la pena. No obstante, la defensa de Fernández de Kirchner —actual titular del Partido Justicialista y de 72 años— podría solicitar el beneficio de la prisión domiciliaria, previsto por ley para personas mayores de 70 años. La decisión quedará en manos del tribunal de origen.
La resolución de la Corte representa un hecho histórico: es la primera vez en la democracia argentina que una expresidenta recibe una condena penal firme por hechos de corrupción.
Cárcel común no domiciliaria en una mansión!!