Cada año, el 10 de junio, la Cruz Roja Argentina celebra su aniversario y con él, un legado de compromiso con el bienestar y la dignidad humana. Fundada en 1880 por impulso de médicos como Guillermo Rawson y Toribio Ayerza, en un contexto atravesado por guerras y epidemias, esta institución nació para dar respuesta al sufrimiento humano sin distinción.
Inspirada en el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja —que surgió tras la Batalla de Solferino en 1859 gracias a la visión del suizo Henry Dunant—, la Cruz Roja Argentina se constituyó con el respaldo del presidente Nicolás Avellaneda y adhirió desde sus inicios al Convenio de Ginebra.
Con presencia activa en emergencias, catástrofes naturales, epidemias y situaciones de vulnerabilidad, su labor trasciende el socorrismo: incluye educación sanitaria, promoción de la salud, formación profesional, inclusión social y restablecimiento de lazos familiares en contextos de crisis. Todo esto es posible gracias al trabajo de miles de voluntarios y voluntarias que, día a día, encarnan los Siete Principios Fundamentales del movimiento: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad.
Más allá de su impacto en el terreno, la Cruz Roja Argentina también juega un rol clave en la construcción de ciudadanía. Por eso, el ámbito educativo es uno de sus grandes aliados. Incorporar su historia y valores en el aula permite formar desde temprana edad una conciencia solidaria, fomentar la empatía y enseñar prácticas de prevención que pueden salvar vidas.
Actividades como el reconocimiento del emblema, la dramatización de los principios, talleres de primeros auxilios, campañas solidarias escolares o el contacto directo con voluntarios, permiten a niñas, niños y adolescentes vincularse activamente con el espíritu de la Cruz Roja.
Asimismo, esta fecha puede ser una oportunidad para involucrar a toda la comunidad escolar: docentes, familias y vecinos pueden participar en charlas, colectas, homenajes o instancias de aprendizaje conjunto. Así, el Día de la Cruz Roja Argentina se transforma en una plataforma para sembrar valores que construyan una sociedad más justa y humana.
En un mundo atravesado por múltiples desafíos sociales y ambientales, el mensaje de la Cruz Roja sigue siendo actual y necesario: ante la adversidad, hay manos dispuestas a ayudar. Y en cada gesto solidario, en cada voluntario, en cada niño o niña que aprende a cuidar al otro, su legado se renueva.