viernes, junio 6, 2025
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Gastón Riola: “Tenemos que volver a lo natural y repensar cómo vivimos nuestras ciudades”

Desde la Subsecretaría de Producción el funcionario municipal que llevará un trabajo al Primer Congreso de Agroecología de los Pueblos en Luján, añadió que “Lo que tiramos como basura puede ser tierra fértil”

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente y bajo el lema “Del monocultivo a la biodiversidad”, comenzó este jueves en la Universidad Nacional de Luján el Primer Congreso de Agroecología de los Pueblos. El encuentro, que se extenderá hasta el sábado 7 de junio —coincidiendo con el Día del Periodista— convoca a referentes de distintas localidades con el objetivo de repensar los modelos productivos desde una perspectiva ambiental, económica y socialmente sostenible.

Entre los participantes se encuentra Gastón Riola, representante de la Subsecretaría de Producción del municipio de Nueve de Julio, quien mañana expondrá una ponencia centrada en el uso responsable de los recursos naturales, el reciclado orgánico a través del compostaje y la recuperación de espacios verdes como pilares de la agroecología urbana, conforme lo adelantó en ‘Despertate’ por Cadena Nueve y Máxima 89.9.

“Tenemos que volver a nuestras raíces, a comprender el valor de una hoja verde, de un suelo fértil, del compost como herramienta de transformación y no como basura”, subrayó Riola. Su intervención apunta a visibilizar la importancia de pequeños gestos cotidianos que, sostenidos en el tiempo, pueden producir grandes cambios: “El césped que se corta y se descarta, los restos de fruta o verdura que tiramos a la basura, todo eso es un recurso biológico valiosísimo que estamos desaprovechando”.

Además, Riola hizo hincapié en la urgencia de repensar el uso del agua, especialmente en contextos de crisis hídrica y contaminación como los que afectan a la región: “El tratamiento del agua tiene un costo energético, económico y ambiental. No podemos seguir desperdiciándola en verano regando indiscriminadamente, menos aún en zonas con presencia de arsénico”.

Durante la ponencia, también se abordará la necesidad de cambiar el paradigma urbano. “En lugar de cementar, tenemos que recuperar el metro cuadrado verde: un árbol, una vereda con pasto bien cuidado, ayuda a conservar humedad, a retener nutrientes, a disminuir la temperatura y hasta a atraer lluvias”, sostuvo Riola. En este sentido, elogió iniciativas locales como la construcción de viviendas sustentables y laboratorios con paneles solares en 9 de Julio, así como los proyectos de ordenanza impulsados desde el Concejo Deliberante que promueven la autosustentabilidad ambiental.

Educación y concientización, las claves del cambio

El profesional remarcó que la educación ambiental desde la infancia es clave: “Recuerdo que cuando era chico, en la escuela nos enseñaban a germinar semillas, a cuidar el entorno como un juego. Eso marcaba una diferencia. Hoy, esa enseñanza sigue siendo vital”. Desde la Subsecretaría ya se está trabajando con escuelas y jardines de infantes en el armado de huertas ecológicas y la elaboración de compost, con resultados muy alentadores.

“Nuestro trabajo en las aulas apunta a que los chicos entiendan que no se trata solo de plantar una semilla, sino de respetar un proceso natural. Ellos lo entienden rápido. El desafío es que los adultos acompañemos”, expresó.

Del descarte al cuidado del suelo

Otro punto fuerte de la exposición será la crítica a los sistemas de descarte actuales. “Mandamos a los basurales toneladas de restos verdes, ramas, césped, hojas y comida que podrían convertirse en fertilizante natural. En vez de exportar nutrientes, deberíamos retenerlos en nuestro suelo”, explicó. Además del impacto ambiental, este mal manejo genera lixiviados y gases de efecto invernadero como el metano, agravando la crisis climática.

“El compost ayuda a prevenir la erosión del suelo, mejora la retención de agua, y fortalece la resistencia de plantas a hongos y bacterias”, detalló. Para Riola, el proceso es simple y no requiere gran inversión: solo educación, tiempo y compromiso comunitario. “Con cuatro tarimas, hojas secas y restos orgánicos podemos empezar a generar tierra fértil. Y eso es soberanía alimentaria”.

La participación de Nueve de Julio en este congreso refuerza el compromiso del municipio con la transición hacia modelos productivos más ecológicos, participativos y responsables. Como bien sintetizó Riola: “Tenemos que dejar de ver al residuo como un problema y empezar a verlo como una oportunidad. Y eso se logra con educación y voluntad política”.

El Congreso finalizará el sábado 7 de junio con una mesa de conclusiones y propuestas para llevar a los territorios. Mientras tanto, la apuesta está en sembrar ideas —literal y simbólicamente— para que florezca una nueva forma de producir, vivir y convivir con el ambiente.

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