En el marco del Día Mundial de la Nutrición, el programa Despertate de Cadena Nueve y Máxima 89.9 recibió a Constanza Cilley, directora de Voicis Argentina, quien presentó los resultados de un estudio internacional sobre alimentación saludable. La investigación, realizada a comienzos de 2025 en 40 países, busca visibilizar los cambios en los hábitos alimentarios a nivel global y poner en foco las barreras que aún persisten.
Durante la entrevista, Cilley explicó que, si bien en Argentina hay una marcada intención de mejorar la alimentación, muchas veces esto se ve obstaculizado por las condiciones económicas. “Seis de cada diez argentinos dijeron haber reducido su consumo de golosinas en el último año. También disminuyó la ingesta de comida rápida, alimentos envasados y sal. Son datos alentadores”, afirmó. No obstante, advirtió que hay un tercio de la población que también redujo el consumo de alimentos fundamentales como carnes, frutas, verduras y lácteos.
“Esto es preocupante porque refleja una desigualdad estructural”, añadió. Según el estudio, la población de menores ingresos es la que más recorta alimentos nutritivos, incluso cuando manifiesta querer incorporar hábitos saludables. “Lo saludable termina siendo más caro y eso limita mucho las posibilidades de elección”, explicó Cilley.
Entre la voluntad y el bolsillo
El informe también pone en evidencia otro fenómeno: la escasa incorporación de suplementos dietarios o multivitamínicos. En Argentina, solo el 16% de la población los consume regularmente, una cifra baja en comparación con países como Canadá o Estados Unidos, donde más de la mitad de la población los incorpora a su dieta diaria. “No solo es una cuestión económica, también tiene que ver con hábitos culturales y con una menor recomendación médica”, señaló.
Frente a la creencia popular de que los jóvenes son quienes más cuidan su alimentación por el auge del fitness y la vida saludable en redes, el estudio muestra que los mayores cambios reales se observan a partir de los 50 años. “Probablemente esté vinculado con una mayor conciencia de la longevidad”, dijo la especialista. Además, las mujeres y los sectores socioeconómicos altos son quienes más modifican sus hábitos.
Una alimentación monótona y poco variada
La especialista también se refirió a la baja diversidad en la dieta argentina. “Consumimos siempre las mismas frutas y verduras. Papa, tomate y lechuga lideran. Lo mismo con las frutas. Nos falta ampliar el paladar”, expresó, y agregó que, aunque muchas personas desearían incorporar más variedad, muchas veces no pueden hacerlo por cuestiones de precio.
Sobre la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, Cilley destacó que tuvo un efecto positivo en la conciencia colectiva. “Hoy la población está más atenta al exceso de azúcar, grasas y sal. La ley instaló estos temas, pero no alcanza por sí sola. Es fundamental complementarla con campañas de educación alimentaria, especialmente en las escuelas, y con una regulación más estricta de la publicidad, especialmente en entornos digitales, donde los menores están muy expuestos a productos no saludables promovidos por influencers”, advirtió.
Mirando al futuro
A pesar del contexto adverso, la especialista se mostró optimista respecto al futuro de la alimentación en Argentina. “La sociedad está cada vez más informada. El gran desafío es económico. Necesitamos políticas que garanticen el acceso a productos saludables a precios accesibles”, remarcó. También propuso medidas como subsidios o promociones especiales para frutas, verduras y productos esenciales, y más control sobre las marcas que incumplen la ley de etiquetado.
El estudio completo de Voicis Argentina está disponible en la página web wppistancy.com, así como en sus redes sociales. La difusión de este informe busca no solo generar debate público, sino también brindar herramientas concretas a quienes toman decisiones en políticas públicas, educación, salud y consumo.