En el marco de una creciente disputa interna dentro del peronismo bonaerense, la vicegobernadora Verónica Magario decidió suspender la sesión especial del Senado provincial prevista para este jueves, donde se iba a tratar el controvertido tema de las reelecciones indefinidas para cargos electivos.
La decisión llega en un contexto de fuertes tensiones entre los sectores que responden al kirchnerismo y aquellos alineados con el gobernador Axel Kicillof. El detonante inmediato fue la coexistencia de dos proyectos distintos, ambos promovidos por sectores del oficialismo, pero con alcances distintos: mientras uno impulsa la reelección indefinida de legisladores, concejales y consejeros escolares, el otro busca incluir también a los intendentes.
El primero de los proyectos, presentado por el senador kirchnerista Luis Vivona, propone modificar el artículo 13 bis de la Ley Electoral 5109, que desde 2016 limita las reelecciones consecutivas a dos mandatos. El objetivo del proyecto es eliminar esa restricción para diputados, senadores, concejales y consejeros escolares, permitiendo que puedan ser reelegidos indefinidamente.
Sin embargo, el texto no contempla a los intendentes, lo que generó fricciones dentro del bloque oficialista. En respuesta, la senadora Ayelén Durán, cercana a Kicillof, presentó una iniciativa paralela para incorporar a los jefes comunales en la reforma, alineándose con las declaraciones del ministro de Gobierno, Carlos Bianco, quien ha calificado la actual limitación como “proscriptiva”.
La falta de acuerdo interno y el riesgo de no alcanzar el quórum necesario para sesionar llevó a Magario a postergar el debate. Según trascendió, aunque existe coincidencia de fondo en avanzar con una flexibilización de las restricciones, las diferencias en los tiempos y alcances de la reforma terminaron por congelar el tratamiento legislativo.
Otro actor determinante en este escenario es el Frente Renovador. La fuerza que lidera Sergio Massa mantiene una posición crítica respecto a la modificación de la ley. En 2016, fue justamente Massa quien acompañó la iniciativa impulsada por la entonces gobernadora María Eugenia Vidal para limitar las reelecciones, y desde entonces el espacio ha sostenido una postura intransigente. Con 10 diputados y una senadora, su voto es imprescindible para que el oficialismo pueda avanzar con los cambios.
Actualmente, las restricciones impuestas por la ley de 2016, y parcialmente modificadas en 2022, afectan a 19 legisladores bonaerenses y a unos 80 intendentes de todos los partidos. De no prosperar ninguna modificación, el tope de reelecciones operará plenamente para los intendentes en 2027.
La postergación del debate no hace más que exponer las grietas dentro del oficialismo bonaerense, en un año donde la discusión sobre el poder territorial cobra un peso especial. Mientras tanto, la definición sobre las reelecciones indefinidas continúa en suspenso, atrapada en la disputa interna del peronismo.