En un contexto de creciente malestar por la situación de las rutas nacionales, Ricardo Lasca, referente del CONADUV, volvió a manifestar su enérgico rechazo al modelo de concesión vial impulsado por el gobierno nacional. En diálogo con Despertate por Cadena Nueve y Máxima 89.9, el ingeniero criticó con dureza la reciente convocatoria oficial para privatizar unos 4.400 kilómetros de rutas —entre ellas, tramos de las rutas 5 y 7—, bajo el pretexto de realizar obras de “porterización”.
“El gobierno llama a una audiencia pública que es una burla. No es vinculante y no se consideran las propuestas de los usuarios. Es solo un formalismo”, denunció Lasca. Según explicó, lejos de ser un verdadero sistema de peajes, lo que se implementa en el país es “un impuesto al tránsito disfrazado”, sin caminos alternativos gratuitos ni servicios reales para el usuario.
En este sentido, cuestionó duramente las condiciones de las concesiones previstas: “No se prevén ampliaciones ni obras de envergadura. Es volver al modelo de los 90: cortar el pasto y mantener lo poco que hay. Y encima nos atan con contratos por 20 o 30 años más”.
Lasca subrayó la contradicción de continuar por esta senda cuando existen fondos suficientes para una red vial moderna. “Cada año se recaudan más de 3.000 millones de dólares a través del impuesto a los combustibles. Esa plata debería destinarse a infraestructura. En vez de eso, se desvía a otros fines, dejando a las rutas en el abandono”.
Además, remarcó el impacto indirecto del peaje sobre toda la sociedad, no solo sobre quienes transitan por esas vías: “Cuando pagás un kilo de yerba o el boleto de colectivo, estás pagando el peaje. Afecta al sistema productivo, al turismo, al bolsillo del ciudadano común”.
Respecto a la situación puntual de las rutas 5 y 7, Lasca fue categórico: “Hace más de 30 años que no se construye un kilómetro nuevo en estas rutas con dinero del peaje. Lo que se hizo fue con fondos del Estado o con préstamos internacionales. El sistema actual no sirve, no invierte y no garantiza seguridad”.
En ese marco, mencionó también la falta de iluminación en zonas críticas como el cruce de la ruta nacional 5 y la provincial 65, a la altura de 9 de Julio, que agrava los riesgos para conductores y peatones.
Contra el “circo” de las audiencias públicas
Lasca cuestionó también el mecanismo de participación ciudadana establecido por el gobierno: “Nos dan cinco minutos para hablar en audiencias que no cambian nada. Es una puesta en escena. Pero al menos logramos que se hagan virtuales, porque antes eran solo presenciales. Eso fue gracias al trabajo del CONADUV”.
Alternativas sin peaje
Desde el CONADUV, se impulsa desde hace años una red vial pública, sin peajes, con financiación proveniente de los impuestos específicos. “Apoyamos el plan del ingeniero Laura, que promueve una tasa sustitutiva de peaje y obras con rutas terminadas. Aunque tiene puntos a mejorar, es una base válida”, señaló Lasca.
Asimismo, advirtió sobre el avance de las licitaciones. “Una vez que se firman los contratos, es muy difícil revertirlos. Por eso estamos impulsando acciones legales y presentaciones ante el Congreso para frenar esta avanzada”.
De cara al 10 de junio, la Unión de Usuarios Viales presentará una iniciativa parlamentaria en ese sentido, a la que CONADUV dará su respaldo, aunque advierte que será una lucha difícil: “Hemos sido parte de varias reuniones con diputados y funcionarios que ni siquiera se presentan. No hay voluntad política real para debatir una política de transporte terrestre seria y federal”.
Lasca concluyó con una crítica a la inacción de los sucesivos gobiernos en esta materia: “Hace décadas que se cambia el color del gobierno, pero no el modelo. Nadie se hace responsable. Y mientras tanto, seguimos pagando para matarnos en rutas obsoletas. Tener un vehículo parece ser un delito. Pagamos impuestos sobre impuestos, y encima nos cobran peaje sin darnos nada”.
La defensa del derecho a transitar libremente —garantizado por la Constitución—, sigue siendo, para Lasca y el CONADUV, una bandera de lucha intacta. Aunque enfrentan un escenario adverso, aseguran que seguirán dando batalla “desde el llano, por el bien común y sin intereses partidarios”.