sábado, mayo 18, 2024
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A 30 años de la restauración de la Capilla Sixtina

Y un 8 de abril, hace 19 años, se realizó en el vaticano la ceremonia fúnebre de Juan Pablo II

Este 8 de abril dos hechos nos llevan a la Santa Sede.

En el año 1994 se reabre la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano con una misa oficiada por el papa Juan Pablo II luego de trece años de restauración de los frescos del célebre artista italiano Miguel Ángel Buonarrotti a comienzos del siglo XVI.

La Capilla Sixtina era conocida anteriormente como Cappella Magna, y tomó su actual denominación por el papa Sixto IV, quien ordenó su restauración entre 1477 y 1480. Desde entonces la capilla ha servido para celebrar diversos actos y ceremonias papales.

Actualmente es la sede del cónclave, la reunión en la que los cardenales electores del Colegio Cardenalicio eligen a un nuevo papa. La fama de la Capilla Sixtina se debe principalmente a su decoración al fresco, y especialmente a la bóveda y el testero, con El Juicio Final, ambas obras de Miguel Ángel.

Durante el pontificado de Sixto IV, un grupo de pintores renacentistas que incluía a Sandro Botticelli, Pietro Perugino, Pinturicchio, Domenico Ghirlandaio, Cosimo Rosselli y Luca Signorelli realizó dos series de paneles al fresco sobre la vida de Moisés,a la izquierda del altar, mirando hacia El Juicio Final, y la de Jesucristo, a la derecha del altar, acompañadas por retratos de los papas que habían gobernado la Iglesia hasta entonces en la zona superior y por cortinas pintadas con trampantojo en la zona inferior.

Las pinturas fueron concluidas en 1482, y el 15 de agosto de 1483, con motivo de la festividad de la Asunción, Sixto IV celebró la primera misa en la capilla y la consagró a la Virgen María.​

Entre 1508 y 1512, por encargo del papa Julio II, Miguel Ángel decoró la bóveda, creando una obra de arte sin precedentes que cambiaría el curso del arte occidental.​ Años después, tras el Saco de Roma, pintó también El Juicio Final en la pared del altar entre 1536 y 1541 para los papas Clemente VII y Paulo III.​ Más de cinco siglos después, los frescos de Miguel Ángel siguen atrayendo a multitud de visitantes a la capilla, y son considerados una de las obras cumbre de la historia de la pintura.

Con el tiempo, Juan Pablo Ii dispuso su reacomodamiento y restauración lo que tardaron 13 años en hacer el trabajo.

Y hace hoy 19 años, ante unos 300.000 fieles católicos y personalidades de todo el mundo se realizaba el funeral de Juan Pablo II en la Ciudad del Vaticano, la más multitudinaria ceremonia fúnebre de un pontífice.

El funeral solemne con el que el mundo se despidió del Papa Juan Pablo II fue también una demostración del Vaticano de Roma como potencia mundial. A las exequias asistieron los líderes políticos de todas las latitudes del orbe, representantes de todas las confesiones religiosas, así como de cientos de miles de peregrinos provenientes de todo el mundo, sobre todo polacos venidos desde la tierra en la que el Pontífice no descartó descansar para siempre.

Pero no fue una manifestación de poder de la Iglesia Católica por sí misma. El mundo acudió a rendir un último homenaje al Pontífice que traspasó las fronteras del mundo cristiano, que reconoció la culpabilidad del cristianismo frente a otras confesiones y otros pueblos. Sin consideraciones a la jerarquía de la Iglesia y de la Vieja Europa, convocó la energía espiritual de otras regiones del mundo. Lo hizo con la fascinadora fuerza de alguien que cree que la fé individual es la convicción más fuerte para todos en todo lugar.

Fue el entierro más multitudinario de un Papa en la historia. Los miles de fieles en las calles de Roma se hicieron coro de un sentimiento común y pedían a gritos que el Papa fuera canonizado. La misa ecuménica que duró más de dos horas y media fue oficiada por el cardenal alemán Joseph Ratzinger, luego su sucesor y hoy fallecido.

Juan Pablo II, el papa número 264 de la Iglesia Católica, fue canonizado en 2014.

ROM112 VATICANO (ITALIA) 27/4/2011.- Imagen de archivo tomada el 04 de
abril de 2005 que muestra el cuerpo sin vida del Papa Juan Pablo II
tras ser trasladado a la basílica de San Pedro para que los fieles le
den su último adiós. El papa Juan Pablo II (1920-2005) será proclamado
beato el próximo 1 de mayo en una solemne ceremonia que su sucesor,
Benedicto XVI, oficiará seis años y un mes después de su muerte.
EFE/ETTORE FERRARI

 

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