Mueren tres chicas en un trágico choque. Motivos detrás de estas tragedias. Salieron la noche del 26 de octubre, como tantos otros fines de semana.
Fue la última fiesta para Brisa López (19), Sheila López (24) y Stefanía Flores (20), que, sin cinturón de seguridad, conduciendo por el acceso Oeste, a gran velocidad, sobre una calzada mojada, perdió el control del vehículo, chocó contra el guarda rail y salió volando hasta estrellarse contra una cabina de peaje.
Uno se pregunta qué motiva a tantas conductas de riesgo en el tránsito que protagonizan muchos, no solo jóvenes, y que provocan tragedias. Las personas vivimos exponiéndonos a riesgos evitables, porque creemos que ese riesgo es “pequeño” en comparación con los “beneficios” que nos da tomarlo.
Los resultados son los altos índices de morbi-mortalidad que sufrimos. La percepción del riesgo no es solo una construcción personal y social.
Frente a este hecho muchos se preguntarán; qué motivaba a la conductora a conducir tan rápido, sobre un suelo mojado y por qué perdió el control. Algunos pensarán que era porque era muy joven, irresponsable, o impulsiva. Que estaría ebria o drogada. Que como le gustaban los autos le gustaba correr, etc. etc.
Todo ello puede ser verdad total o parcialmente. Pero esas preguntas pueden aplicarse a otros comportamientos de riesgo en el tránsito que protagonizan muchas personas, no solo jóvenes, todos los días y a toda hora.