Con la presencia de la secretaria de Energía Flavia Royon, se realizó en el día de hoy, el acto en el que se reactivó la central nuclear Atucha II, luego de que la central ubicada en el complejo nuclear del partido bonaerense de Zárate retornó al servicio luego de 10 meses de parada, y volvió a entregar energía a la red eléctrica tras finalizar con éxito el proceso de reparación sin precedentes en el mundo.
Algunos decían que el trabajo de reparación del reactor nuclear iba a tomar cuatro años, sin embargo se realizó en diez meses, gracias al talento, la colaboración de pymes e ingenieros y científicos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
“Lo que permitió un ahorro de mas de U$D 1000 millones, por que no vinieron empresas de afuera a decirnos cómo resolverlo”, expresó José Luis Antuñez, Presidente de NASA (Nucleoeléctrica Argentina S.A.).
Hubo que reparar una falla mecánica; el desprendimiento de uno de los cuatro soportes internos del reactor, que no implicaba riesgos para la seguridad de personas o medioambiente. Igual por prevención se detuvo el reactor para evitar problemas mayores.
La sinergia entre personal de NASA, pymes e ingenieros y científicos de CNEA, que sumaron unas 200 personas, que trabajaron dentro de la central durante dos semanas, con un presupuesto de U$D 20 millones, permitió hacer en tiempo record la reparación. El mayor tiempo fué el destinado previamente a la preparación, diseño, fabricación de herramental y procedimientos de ingeniería, todo hecho made in argentina.
El reactor ofrece una potencia de 745 Mw (megavatios) y utiliza como combustible uranio natural y agua pesada como moderador y refrigerante, tal cual ocurre en las otras dos centrales con las que cuenta el país que son, Embalse y Atucha I, y su salida en el primer semestre explicó una caída en la generación nuclear de 14.6%.