Cada jueves 10 de agosto, la iglesia católica honra en su santoral la figura de San Lorenzo. No es la única celebración que recoge ese día el Martirologio Romano, documento que nombra y distribuye en el calendario los casi 7.000 santos y beatos reconocidos por la iglesia.
San Lorenzo fue el primer diácono del Papa Sixto II y uno de los siete diáconos regionarios de Roma. Nacido en la actual España, en Huesca o Valencia según diferentes autores antiguos, en la primera mitad del siglo III, fue martirizado en una parrilla el 10 de agosto del año 258 al no querer entregar las riquezas de la Iglesia.
Célebre es la frase que le atribuyen mientras le asaban vivo. “Ya estoy bastante asado por este lado; podéis darme la vuelta”, espetó a sus verdugos.
San Lorenzo es venerado por la Iglesia católica, la ortodoxa o la angliacana y es el patrón de los cocineros, los curtidores, los mineros y los bibliotecarios.