Día Mundial de la Audición con el objetivo en el cuidado del oído

Examen de la vista, química sanguínea, biometría hemática, son solo algunos de los exámenes más frecuentes que las personas se realizan, por lo menos, cada año, pero ¿qué hay de la audición, del cuidado del oído?, ¿qué tan seguido se acude con el especialista para revisión? Al respecto, la doctora Alexa Cuevas, médico audióloga y parte del equipo de Capacitación de Starkey para América Latina, responde que muy poco y con atención tardía.

“La prueba de audición o audiometría es indolora, en algunos casos sin costo y relativamente rápida; sin embargo, es sumamente importante para detectar pérdida auditiva, ya sea leve o profunda, pero, desafortunadamente, no le damos la importancia que requiere a la salud auditiva, hasta que es demasiado tarde y el daño al oído y la audición ya es significativo. De ahí la importancia de la atención primaria de la salud auditiva”, destaca la especialista.

Y señala que entre las causas más comunes de pérdida auditiva se encuentra la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, infecciones, la exposición constante al ruido, el envejecimiento, el tabaquismo, los medicamentos ototóxicos que dañan al oído, y/o el Covid- 19; de ahí la importancia de hacerse revisar la audición por lo menos una vez al año.

Para este 2023, y desde el 2007, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el 3 de marzo de todos los años, el Día Mundial de la Audición, que este año enfoca su objetivo en el cuidado del oído y la audición como la atención primaria de la salud, con una detección temprana de cualquier tipo de problema o deterioro auditivo que se puede presentar en las personas de todo el mundo.

Más del 60% de los problemas de oído y audición pueden abordarse en el nivel primario de cuidado.

De acuerdo a este organismo, se calcula que en 2050, más de 900 millones de personas; es decir, una de cada 10, sufrirá una pérdida de audición discapacitante. El 60% de los casos de pérdida de audición en niños se deben a causas prevenibles. Respecto a los más jóvenes, se prevé que 1100 millones de personas (entre 12 y 35 años de edad) están en riesgo de padecer pérdida de audición por su exposición al ruido en contextos recreativos.

En opinión de la Dra. Cuevas, el no cuidar la salud auditiva y atender los focos rojos que se presentan en la audición, cuando se detecta una disminución auditiva al no escuchar con ruido de fondo, o en una conversación entre varias personas, por ejemplo, puede desencadenar en enfermedades neurológicas como demencia senil, depresión e incluso, Alzheimer.

Una dieta adecuada, practicar ejercicio, resolver juegos mentales como un crucigrama o una memoria ayudan a activar el cerebro y mantener una buena audición; sin embargo, esto no suple una consulta periódica al especialista, ya sea con un médico otorrinolaringólogo o un audiólogo.

La pérdida auditiva es progresiva, al detectarla es importante actuar al momento, es cerebro es un órgano como cualquier otro que necesita estimulación, para evitar que degenere.

Además, la pérdida auditiva tiene una fuerte carga emocional, como depresión, ansiedad, inseguridad, y enojo que terminan en aislamiento.