El 25 de septiembre de 1983, Gladys Quiroga de Motta, mujer sencilla de San Nicolás, comenzó a recibir mensajes de la Virgen.
Desde hace 39 años, aquellos secesos que incluyen escritos, danza de soles, rosarios iluminados y además le hizo el pedido de construir un templo en ‘el campito’ donde hoy luce y recibe a miles de feligreses, muy cerca de la casa de la mujer que contó lo vivido, y al principio no le creyeron.
Y curiosamente aquel suceso trascendente fue un día domingo como hoy.
Desde entonces, cada 25 de septiembre ciudad de San Nicolás de los Arroyos, en esta provincia de Buenos Aires, se convierte en uno de los centros de peregrinación marinos más importantes de la región Bonaerense.
Pero la historia recuerda que en el año 1884, se inauguró el actual templo parroquial de San Nicolás de Bari, y para dicha oportunidad fue donada una hermosa imagen de la Virgen del Rosario, que fue traída desde Roma donde el Papa León XIII la bendijo con una especial bendición para la feligresía de San Nicolás.
Ese hecho es la antesala a lo vivido y contado por Gladys Quiroga de Mota y desde entonces, la ciudad de San Nicolás, recibe peregrinos todo el año, pero los 25 de septiembre, desborda de visitantes.
Pasaron 39 años, y este domingo será una nueva ocasión para asistir a la ciudad bonaerense, y acercarse al santuario Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, un imponente templo católico, en calle Domingo Faustino Sarmiento 365, que puede albergar entre 8 mi y 9 mil personas de pie.
Es de recordar que el día 25 de mayo del año 2009 la Virgen fue coronada y sus apariciones en San Nicolás de los Arroyos, fueron aprobadas por el obispo el 25 de septiembre del 2016. Esta imagen genera uno de los fenómenos de concentración católicos más importantes de la Argentina.