La Revolución de Mayo resultó un hecho fundamental para el origen de nuestra nación, cuando formando parte de la ola emancipadora del poder colonial que se gestaba en todo el continente, un grupo de personas tuvo el compromiso y la valentía de pujar por la instauración de un gobierno republicano, inspirado en la soberanía popular que permitiera dar forma a un país libre para las entonces Provincias Unidas del río de la Plata.
Fue hace 212 años, el 25 de Mayo de 1810, que se conformó el primer gobierno criollo en el Cabildo de Buenos Aires de las por ese entonces el territorio que incluía a Paraguay, Uruguay y parte de la actual Bolivia.
Ese viernes 25 de mayo se produjo la dimisión del Virrey Cisneros y se establece la Primera Junta de Gobierno, presidida por Cornelio Saavedra, con Mariano Moreno y Juan José Paso como secretarios.
España estaba en manos de Napoleón Bonaparte, por lo cual, la caída del Rey le alcanzaba al Virrey, su representante en estas tierras.
Y esta fecha es considerada como el inicio del Estado nacional argentino, el cual marcaría el camino hacia la independencia del país, lograda el martes 9 de julio de 1816.
La mejor exteriorización de esta celebración es embanderando los edificios, ya sean los públicos como los particulares como muestra que la bandera cobija y une a un pueblo.
Y a su vez, entre los actos conmemorativos de aquella gesta emancipadora, es la celebración de acción de gracias con un Te Deum – A ti Dios – ofrenda al Señor.
En el caso de Nueve de Julio será a las 10 de la mañana, en la catedral santo Domingo de Guzmán, encabezada por el obispo de la diócesis, monseñor Ariel Torrado Mosconi.
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Agencia MTR