- La medida va encaminada a que por parte de toda la sociedad se tome conciencia de la importancia que tiene la conciliación y la corresponsabilidad para la calidad de vida de todas las personas.
- Porque la conciliación es un pilar básico para alcanzar otros derechos como la felicidad, la salud o la igualdad, para los que si existen días internacionales consagrados.
- Porque la conciliación discurre paralela a la reclamación de otro derecho legítimo: el de la corresponsabilidad que evite las dobles jornadas laborales a las mujeres.
- Porque la conciliación supone la puesta en valor de las tareas de cuidado; tareas realizadas tradicionalmente casi exclusivamente por mujeres sin reconocimiento social, sin salario y sin protección social.
- Porque la conciliación equilibra la vida de las personas. ¡No todo es trabajo! Cuando tengas 80 años aquel cliente que no atendiste no va a estar a tu lado … y antes, posiblemente, tampoco.
- Porque la conciliación favorece la gestión ética y racional del capital humano en las empresas.
- Porque supone incorporar a las agendas públicas las reivindicaciones de amplios grupos y movimientos sociales; p.ej.: los permisos iguales e intransferibles (Ppiina).
- Porque pone de manifiesto los problemas que todas las personas, mujeres y hombres, tienen para poder compatibilizar sus trabajos con el cuidado que reclaman las personas mayores, las personas con discapacidad y los hijos.
- Porque sirve para realizar una crítica reflexión sobre nuestra legislación actual y los servicios existentes a fin de establecer propuestas de mejora a corto, medio y largo plazo en un programa común a las diferentes fuerzas políticas, sin el límite temporal que imponen las legislaturas y que aseguren una conciliación real.