viernes, abril 19, 2024
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Cuidemos al árbitro, evitemos la expansión del Coronavirus

Dejemos de ser 'argenios' (mitad argentino-mitad genio) para convertirnos en argentinos tolerantes y de respeto

Desde hace unos meses Cadena Nueve comenzó una campaña ‘Respetemos al Árbitro’ invitando a la población a reflexionar que detrás de cada insulto a quien hace cumplir un reglamento para el divertimento de un deporte, hay un mensaje inconsciente en ‘no respeto a la ley’.

Es curioso que una actividad con alto desgaste mental, que requiere actitud positiva, equilibrio, predisposición y capacidad de observación y rapidez para dar veredicto – que puede equivocarse ante esa inmediatez – se le reproche descarnadamente desde los jugadores, cuerpo técnico, directivos de clubes e hinchadas y simpatizantes de ambos equipos en una competencia deportiva, quedando expuesto y desprotegido como nadie.

En el fondo, es no apego a las normas o reglas de convivencia que rigen en una sociedad y se exteriorizan en un campo de juego. El insulto al árbitro es el más significativo ejemplo de no aceptar el acatamiento a una norma de convivencia.  Y lo más grave es que muchas veces, a quien la imparte se lo mide en función de la persona y no del rol social y se lo descalifica.

Un reciente episodio ocurrido en San Isidro entre y personal trainer que transita el mundo del fútbol, y un vigilador – que disfruta del juego del balón pie- pone bien arriba ‘hago lo que quiero’, ‘quien me lo va a impedir’, ‘tu profesión o actividad es inferior a la mía’ y ‘las reglas las pongo yo’ incluida la violencia en extremo, cuando el deportista decidió incumplir con una cuarentena ante un riesgo de salud, para él, su familia, allegados, vecinos y la sociedad en su conjunto. En el fondo ‘La Lay soy yo’.

Este hecho, que seguramente una inmensa mayoría ha repudiado, no alcanza como espejo de lo que se vive en un estadio de fútbol, que es en espacio reducido lo que sucede en la gran sociedad.

No respeto la ley e insulto y agredo al árbitro, es el símbolo de No me gusta el control de seguridad o tránsito y desafío al agente o inspector encargado de hacer cumplir con la norma o reglamentación.

Si empezamos a aceptar que se debe ‘empezar por casa’ en respetar al árbitro en un estadio de fútbol – alcanza a todos, incluida la prensa que cuenta lo que pasa y muchas veces opina con ese sentimiento de la tribuna – , podremos hacerle frente al Coronavirus y en consecuencia a cambiar comportamientos en sociedad que nos dañan, y mucho, empezando por la no violencia, verbal, gestual, de palabra y aceptar que las normas de convivencia rigen para ordenarnos al compartir espacios comunes con respeto, en lo que llamamos sociedad.

De o entender el mensaje, difícilmente superemos la pandemia, pero la más grave es la calamidad mental que debemos superar.

Muchos tienen conductas de ‘argenios – mitad argentinos mitad genios – cuando se debe procurar de tener compartimentos razonables y de sentido común.

La ‘Emergencia Sanitaria’ no significa liberación hacia el turismo.

Cuando se comience a respetar al árbitro se podrá hacer frente a la pandemia, Coronavirus, y otros males sociales.

 

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