Una vez más la mano de Dios y la Ciencia más que juntos para que Bruno Rafael, bebe de un año, salga adelante.
Se trata de un bebe nuevejuliense que el pasado 19 de febrero llegó a los 12 meses de vida y los cumplió internado en el Hospital Italiano de Buenos Aires.
Tiene miocardiopatía dilatada por causas que todavía no saben los médicos. Su cuedro no es congénito, pero sospechan que sea viral.
En ese centro médico de jerarquía está internado desde el 2 de agosto 2019 y desde el 2 de septiembre que está en lista EMERGENCIA NACIONAL A . Tiene traqueteo, ya que en su momento no pudo dejar el entubamiento colocado para vivtir.
Sus papás Karen Saavedra y Pablo Rafael llevan adelante el proceso con esperanza. Ahora, cuando los tiempos comienzan un proceso inverso ya que el trasplante debe ser a la brevedad piden ayuda. Lo primero que han encontrado es la solidaridad de quienes se van anoticiando y además, amigos, familiares y allegados han puesto en oración a Bruno.
La cadena es regional y lentamente se va haciendo nacional.
Su papá hizo una reflexión sobre lo que se vive en estas horas y lo expresó en su cuenta redes sociales
LA DECISIÓN DE VIVIR O NO.
Mi campeón está cómodo esperando un gesto milagroso que pueda llegar a salvarlo. Su vida no depende de nosotros ni de los doctores, ni si quiera de un milagro. Sino de la decisión de donar. Ver partir a un hijo es el peor dolor del mundo y un momento tan trágico que no te deja ver más allá del sufrimiento. Por eso ruego a las personas que tomen conciencia con la donación de órganos. Un instante de bondad es una vida entera que ,tanto mi hijo cómo miles más , pueden llegar a disfrutar. La partida de un ser querido no tiene que terminar en eso, una fría partida, puede ser el comienzo de otra vida, la oportunidad de que una partecita de ese ser tan especial que parte, este en otro ser que vuelve a vivir. Por eso le ruego a las personas que están en su más profundo dolor de ver partir a su ser querido, LA DECISIÓN DE VIVIR O NO de mi hijo está en sus manos. La donación no solamente salva vidas, hace que el entorno del trasplantado vuelva a vivir. No es una sola vida la que se rescata, sino también la de todas las perdonas que lucharon con el.