Hoy se conmemora el Día de la Inocuidad Alimentaria y desde la Dirección Gral. de Bromatología se difunden cinco claves para cuidar los alimentos y evitar así enfermedades.
La inocuidad de los alimentos es la ausencia, o niveles seguros y aceptables, de peligro en los alimentos que pueden dañar la salud de los consumidores. Los peligros transmitidos por los alimentos pueden ser de naturaleza microbiológica, química o física y con frecuencia son invisibles a simple vista: bacterias o virus son algunos ejemplos.
De esta manera, la inocuidad juega un papel fundamental a la hora de garantizar la seguridad de los alimentos en cada etapa de la cadena alimentaria: desde la producción hasta la cosecha, en el procesamiento, el almacenamiento, la distribución; hasta el final de la cadena, en la preparación y el consumo.La Dirección de Bromatología cuenta con un equipo comprometido que trabaja diariamente en pos de mejorar la salud pública a través del cuidado de los alimentos, con foco de acciones preventivas, de acompañamiento, control y educativas.
Dentro de este último punto, Bromatología difunde las cinco claves básicas para la inocuidad de los alimentos, bajo el paradigma de que la seguridad alimentaria es un asunto de todos, y los cuidados comienzan siempre por casa:
MANTENÉ LA LIMPIEZA: porque en la tierra, el agua, los animales y la gente se encuentran microorganismos peligrosos que causan enfermedades originadas en los alimentos.
Lavate las manos antes de preparar alimentos
Lavate las manos después de ir al baño
Lavá y desinfectá las superficies y utensilios usados
Protegé los alimentos y las áreas de cocina de insectos, mascotas y otros animales
SEPARÁ LOS ALIMENTOS CRUDOS DE LOS COCINADOS: porque los alimentos crudos, especialmente carne, pollo, pescado y sus jugos, pueden estar contaminados con microorganismos peligrosos que pueden transferirse a otros alimentos.
Usá utensilios diferentes para unos y para otros, como cuchillas o tablas de cortar
Conservá los alimentos en recipientes separados para evitar su contacto
COCINÁ COMPLETAMENTE: porque la cocción mata casi todos los microorganismos peligrosos.
Cociná completamente los alimentos, especialmente carne picada, pollo, huevos y pescado
Herví los alimentos como sopas y guisos para asegurarte que alcanzaron 70°C (158°F)
Recalentá completamente la comida cocinada
MANTENÉ LOS ALIMENTOS A TEMPERATURAS SEGURAS: porque algunos microorganismos pueden multiplicarse muy rápidamente si el alimento es conservado a temperatura ambiente, ya que necesitan alimento, humedad, temperatura y tiempo para reproducirse.
No dejes alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2 horas!
Refrigerá lo más pronto posible los alimentos cocinados y los perecibles
No guardes comida mucho tiempo, aunque sea en la heladera
Los alimentos listos para comer para niños no deben ser guardados!
No descongele los alimentos a temperatura ambiente
USÁ AGUA Y MATERIAS PRIMAS SEGURAS: porque pueden contener no sólo microorganismos sino también químicos dañinos.
Usá agua tratada
Seleccioná alimentos sanos y frescos
Elegí alimentos ya procesados, tales como leche pasteurizada
Lavá las frutas y hortalizas, especialmente si se comen crudas
No utilices alimentos después de la fecha de vencimiento