A comienzos de agosto llegó a argentina Joe Guy Longrider, australiano de 49 años, cuya actividad es amansar caballos y adiestrarlos. Arribó a Navarro, desde allí a lomo de un noble equino, comenzó a transitar la provincia de Buenos Aires. Cabalgando al costado de los caminos rurales que corren paralelo a las vías del entonces ferrocarril Sarmiento, llegó a Facundo Quiroga.
Desde entonces y desde hace 48 años, los vecinos de esa localidad están ‘revolucionados’ y fueron en busca de las razones por las cuales, este ‘aventurero’ acampó en el pueblo. Vive al aire libre y el lugar que eligió fue en terrenos del ferrocarril, cerca de la ex-estación, actual Museo Histórico. Si bien sólo habla inglés, el visitante se ha dado ‘ingenio’ para comunicarse y hacerse entender.
Al estilo de los reseros de la pampa húmeda o de los aventureros del oeste norteamericano de otros siglos, duerme a la luz de la luna, teniendo a las estrellas por techo protector.
Jor Guy – que suele acompañarse con una guitarra -está viajando por América y ahora le toca a la argentina, y específicamente lo hace en la pampa bonaerense. En algunos lugares se ha dedicado a enseñar a amansar y adiestrar a los equinos, su especialidad.
En una cartuchera no guarda revolvers colt. Lleva un moderno celular que además de comunicarse, con prestaciones bajada para cada fin, escucha música, se informa y envía Whatsapp a su familia. Viste como un hombre de las series o películas del lejano oeste, al estilo de John Wayne. Lo cual despertó mayor curiosidad.
En la mañana de este sábado tiene previsto montar a su fiel amigo y partir hasta la Ruta 50. El rumbo, es seguir recorriendo la zona hasta la provincia de La Pampa.
Del video surge que Joe Guy es australiano. A los 19 años decidió que se dedicaría a conocer el mundo a caballo con el deseo de encontrar su propósito en la vida. En su sitio web asegura que encontró incluso más que eso. Actualmente ya superó las 25000 millas recorridas a caballo en países en Europa y América.
Es un hombre apasionado que se dedica a llegar a un país desconocido, buscar al caballo más salvaje, al más indomable. En pocas horas se encarga de establecer una confianza entre él y el caballo. Joe asegura que se mete en la mente del animal. Necesita una semana para ya poder salir a andar con ese caballo y recorrer el país nuevo al que llegó.
Además, gracias a sus infinitos conocimientos sobre los caballos y su infinita paciencia él se ocupa de ayudar a dueños de caballos en sus conflictos con su animal. Afirma que ha salvado la vida de muchísimos caballos y dueños.
Joe entiende que si un caballo no se deja domar es porque tiene miedos. Busca comprender el origen de esos miedos y generar empatía con el equino. Además, asegura que si el caballo tiene miedos es porque su dueño los tiene y se los transmite a su animal.
Está convencido que la forma de acercarse al caballo es dejar de lado cualquier tipo de agresividad o daño hacia él. Sus técnicas siempre se basan en honestidad y amabilidad.
Por otro lado, este domador y viajante toca la guitarra y compone. En cada país que recorre se ocupa de generarse el espacio para compartir su música.