Este lunes, tal como adelantara CN, se presentó en el Salón de las Américas del Palacio Municipal, la jornada sobre Feminismo y Violencia en el Noviazgo- Violencia de Género- , a cargo de Ayelén Graber y Daniela Roldán, organizada por la Comisión de Asociados de la Filial 117 del Banco Credicoop, Nueve de Julio.
Estuvo destinada a referentes de organismos de gestión, centros juveniles de prevención, entidades que trabajan con adolescentes y niños, y estudiantes secundarios.
El objetivo es clarificar desde la óptica de las disertantes, actitudes, costumbres y modismos que determinan conductas violentas enmascaradas en hábitos de la formación patriarcal de nuestra sociedad.
Ayelén Graber, Psicóloga Social especialista en Salud Mental, explicó las luchas y los derechos conseguidos por las mujeres, luego trató los consejos de prevención, la violencia en el noviazgo y modos de violencia. Además, consideró que ‘es importante que haya campañas, pero hubo muchos recortes de presupuesto. Como sociedad nos queda movernos porque el Estado está ausente’.
La profesional resaltó que ‘La violencia es parte de la cultura. Somos seres insertos es una cultura y hay formas de vincularnos que no son sanas, son violentas. Hay dominación del hombre y subordinación de la mujer. La chica que vivió en una casa en la que la madre fue la segunda persona, y su papá maltrataba a su mamá, o lo vivió en la calle o en un hospital, esa chica tiene alto porcentaje de repetir esa historia’, acotó Graber.
Tras ello, hizo mención a que para poder hablar de los vínculos y de cómo nos relacionamos entre nosotros, hay que hablar de qué cosas permitimos, qué cosas no permitimos, qué es el consentimiento, qué son los abusos, qué son los acosos, para construir relaciones más sanas.
A todo esto, la invitada por los asociados al Banco cooperativo, explicó que ante las primeras señales de violencia ‘hay que salir’, ya que ‘la violencia no es amor’. ‘Si te duele no es amor y si no hay amor que no haya nada’.
Ante cuadros violentos en los noviazgos hay que cortar y la familia debe estar atenta para apoyar a la víctima. También, los docentes en la escuela, las amigas, los vecinos ante determinadas situaciones.
La psicóloga dijo que que ‘las relaciones tóxicas tienen muchas idas y vueltas. La propia víctima esconde lo que pasa por vergüenza, porque cree que va a cambiar, por miedo. Cuando uno ve una pareja en esta situación hay que meterse, hay que ayudarlos’.
Por último Graber destacó que ‘Hay que apuntar mucho a la prevención y a la asistencia, con políticas públicas’, ya que sobre valores surgirán las construcciones sanas.