Se celebra en toda la Argentina el ‘Día del Ferretero’. Es en homenaje a comerciantes que son requeridos por vecinos, en búsqueda de soluciones para diferentes temas que tienen que ver con el hogar o actividades de la construcción.
En todos los barrios, como si hubiese sido en forma estratégica, hay una ferretería en la ciudad de Nueve de Julio. Algunas, las menos, trabajan de lunes a lunes sabiendo que el domingo también es un día posible para solucionar las dificultades que se originan en cada hogar.
Un ferretero es un comerciante familiarizado en dar la práctica de oficios y profesiones dando orientación y solución a los requerimientos a distintas demandas o inconvenientes.
A su vez el ferretero siempre dispuesto a ampliar sus conocimientos, principalmente de aquellas novedades técnicas que surgen, ya que es una persona de consulta permanente sobre la variada gama de productos que ofrece.
Al ferretero también se lo considera en el rubro mercantil como una persona que cumple una ‘función social’ con sus aportes. El Día del Ferretero comenzó a gestarse a fines de julio del año 1943, cuando un grupo de ferreteros avanzó en la creación de una institución que los representara y así se nombró una ‘junta provisoria’.
Pasaron algunos años y en diciembre de 1950 se constituyó una entidad sin fines de lucro bajo el nombre ‘Cámara de Corralones, Maderas, Ferreterías y Anexos’.
Los fundadores de la Cámara fueron un grupo movilizados por la necesidad de unirse en defensa de sus intereses comunes. Se trata de Santiago Bergallo Yofre, Julián López, Alfonso Calzolari, Antonio Bustos y Lázaro López, a quienes año a año se los recuerda en el sector.
CAFARA (Cámara de Ferreterías y Afines de la Argentina) se fundó como Asociación de Ferreterías, Pinturerías y Bazares de la República Argentina el 3 de setiembre de 1905 por hombres que desarrollaban el gremialismo empresarial y creían firmemente en el destino del país. La entidad reafirmó su papel representativo al obtener la personería jurídica el 9 de Marzo de 1932.
Agencia MTR