Los tarifazos, menores salarios, pérdidas de derechos, despidos, desempleo, pobreza, endeudamiento a mansalva, que imponen el Gobierno Nacional y Provincial, solo se sostienen convirtiendo al Estado en un aparato represivo para disciplinar a trabajadores.
Ante el reclamo pacífico de familias que se quedan sin trabajo y sustento económico para darle de comer a sus hijos, la única respuesta del Gobierno a la necesidad de los trabajadores que han quedado en la calle: gases lacrimógenos, represión y violencia.
Es importante no silenciarnos, que las organizaciones y dirigentes estemos a la altura de la circunstancia para que desde el lugar que nos toque poder decir basta a éstos atropellos a derechos y a las política públicas de un gobierno insensible que demuestran que su única voluntad para llevar adelante sus políticas de ajuste contra el pueblo y el saqueo de los bienes comunes, es la violencia contra trabajadores y contra todo aquellos que luchan y se resisten a perder derechos.
Bloque de Concejales PJ-FpV