El Día Mundial de la Voz se celebra en todo el mundo cada 16 de abril. Distintos grupos alrededor del mundo promocionan este día con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia del cuidado de la voz y la detección oportuna de las enfermedades que afectan a las cuerdas vocales.
La voz, cuya denominación es de origen latino vox,vocis, es el sonido producido por un ser humano haciendo uso de sus cuerdas vocales ya sea para hablar, cantar, reírse, gritar, chillar, silbar, y su frecuencia oscila entre alrededor de 60 a 7000 Hz.
La voz humana se genera a través de los órganos de la respiración –pulmones, bronquios y tráquea- , de los órganos de fonación –laringe, cuerdas vocales y sus resonadores dados por la nariz, la boca y la faringe – y los órganos de articulación –paladar, lengua, los dientes los labios y la glotis-.
Todos esos órganos en su pleno funcionamiento hacen que se escuche la voz de cada personas.
Y ello se completa con tres elementos, un cuerpo que vibre y pueda transmitir, la caja de resonancia – la propia persona – permitiendo que sean percibidas por el oído.
La voz hace a la primera manifestación de cada persona y en la forma que la use, llega más a cada persona que lo escucha con su mensaje.
Toda persona que haga uso profesional de la palabra, debe tener su voz impostada, es decir, colocada correctamente. Impostar es fijar la voz en las cuerdas vocales para emitir el sonido en su plenitud sin vacilación, ni temblor. Cuando no lo está, se habla con esfuerzo y se producen trastornos que el orador debe evitar. Hablar con la voz impostada es hablar sin esfuerzo, con naturalidad, aprovechando al máximo las condiciones fisiológicas del aparato de fonación.
La importancia de la fecha es a los fines que se tenga plena conciencia de su cuidado y uso.
Los expertos recomiendan tener presente las siguientes consideraciones;
1) No hablar en ambientes ruidosos: no se debe hablar sobre un fuerte ruido ambiental, pues es un comportamiento de abuso vocal. Si la voz compite con un ruido ambiental intenso, la voz siempre perderá.
2) No fumar: el tabaco es un factor irritante para la laringe, pues el humo del tabaco pasa entre las cuerdas vocales y predispone para que aparezcan tanto lesiones benignas (edemas, pólipos…) como cáncer de laringe del que el tabaco es la principal causa.
3) No chillar ni hablar gritando puesto que es un comportamiento de esfuerzo vocal. En todo momento debemos acomodar nuestro uso de la voz a nuestras posibilidades reales, que podemos mejorar mediante la logopedia, especialmente las personas que usan mucho la voz (profesores, monitores…).
4) No hablar en exceso: ya que es un comportamiento de abuso vocal; se debe hablar teniendo muy en cuenta las posibilidades reales de cada laringe. Lo que se debe hacer es: descansar la voz haciendo periodos de 15-20 minutos de silencios dos o tres veces al día, limitar el uso del teléfono, evitar interrumpir a otros, etc. En general, no se debe habar más de 4 horas seguidas ni cantar más de 2 horas
5) Hidratarse correctamente: se debe beber unos dos litros de agua diarios para que la mucosa que recubre a las cuerdas vocales esté correctamente hidratada.
6) Descansar de forma adecuada: la fatiga corporal se refleja en la voz. Se debe descansar correctamente para obtener el máximo rendimiento vocal. Así, se debe dormir (más de 6 horas) y descansar antes de utilizar mucho la voz, especialmente en los profesionales de la voz (cantantes). Se debe ser especialmente cuidadoso al viajar.
7) No utilizar el aire pulmonar residual al hablar: nunca se debe hablar con el resto final de aire y sentir sensación de ahogo. Es un comportamiento de esfuerzo. Esto ocurre cuando se marcan las venas del cuello al hablar, hablando atropelladamente.
8) Evitar los irritantes laríngeos como el humo y las áreas polvorientas. Evitar, también, hablar en ambientes muy secos: la sequedad ambiental quita protección a las cuerdas vocales.
9) No carraspear: el carraspeo se debe eliminar ya que es un comportamiento de esfuerzo traumático para las cuerdas vocales. Es un movimiento fuerte y violento.
10) Y finalmente, aunque no menos importante: Realizar controles periódicos de la voz, especialmente los profesionales, con el otorrinolaringólogo o con el foniatra. Y consultar siempre que una disfonía se mantenga más de 15 días, sin estar acatarrado.