Hoy celebramos una fecha muy importante para todos los argentinos, 25 de mayo, glorioso día en el que en 1810 el canto a la libertad comenzó a regar a la América nueva
Evocar su nacimiento es evocar la memoria de quienes la forjaron y revivir su ejemplaridad. Al mismo tiempo supone repensar el sentido que imprimieron a su obra .Su legado es simple: verdad, justicia, paz y libertad
El Bicentenario 2010-2016 no es una fecha mágica pero la consideramos como una oportunidad histórica de concretar cambios positivos para nuestro país. Es una oportunidad extraordinaria si la queremos aprovechar para restaurar atributos vitales para la armonía social: respeto, dialogo y consenso
Cuando entonemos las estrofas del Himno Nacional recordemos que el rostro de la Argentina tiene hoy todavía gestos de dolor, por carencias que no han llegado a ser satisfechas
Constituye una magnífica oportunidad para reflexionar sobre nuestra historia, el presente que vivimos y el proyecto de Nación al que aspiramos El debate que en un marco de respeto nos debemos para que el sueño de 1810 se convierta en realidad tangible Es tiempo de elevar su nivel agregándole propuestas inteligentes a las quejas y reclamos recurrentes
Debemos abandonar la tentación a adjetivar y discutir sobre personas y utilizar energías para analizar con seriedad ideas superadoras no importando su procedencia. En la conciencia colectiva de los argentinos se advierte un fuerte deseo de privilegiar la ética y la idoneidad y de alentar a los honestos
Es un tiempo de grandeza moral, con dirigentes en todos los niveles de la vida nacional decididos a trabajar unidos e imbuidos del mismo espíritu que mostraron muchos de los que lanzaron la proclama de libertad en el glorioso 1810 y alejados de posiciones a la que asistimos con frecuencia
Apoyemos a dirigentes aptos que no antepongan intereses sectoriales o personales y que piensen en el bien del país y sobre todo sensibles al bien común y abiertos a las diversas situaciones y nuevos caminos que la sociedad presenta
En síntesis el Bicentenario debe constituir más un punto de partida que de llegada Honremos a quienes con visión y sacrificio hicieron posible esa emblemática fecha trabajando para concretar la utopía que sin duda guiaba a los revolucionarios de mayo
Luzcamos escarapelas, engalanemos nuestras casas con banderas comprometiéndonos con nuestra Patria considerando su verdadera dimensión
En palabras del Papa Francisco“La Patria es el patrimonio de los padres lo que hemos recibido de quienes la fundaron son los valores que nos entregaron en custodia ,pero no para que los guardemos en una lata de conserva, sino para que con el desafío del presente los hagamos crecer y los lancemos hacia la utopía del futuro Si se pierde la Patria no se recupera, es nuestro patrimonio”
*La autora es integrante de Dialogo Ciudadano y Presidenta de la Fundación Universitaria Nuevejuliense