Una historia con un final feliz, pueden contar los efectivos policiales de Patrulla Rural que encabezados por su titular, Sub Comisario José María Vázquez, vivieron esta tarde. Esta no fue una persecución de mal vivientes. Vivieron una novel de amor.
Cerca de la un, Hermes Ariel Esteban comenzó a reparar un motor en su casa de Fauzón, Partido de Nueve de Julio. A su lado, su hijo de 4 años, Fermín, le daba conversación. Tras cierto silencio y entretenido con su tarea, al finalizar, llama a su hijo. Fermín no contestaba. Desde entonces, comenzaron con su esposa – Ana Inés Peluso – un desesperada búsqueda con su mujer y allegados ante esa ausencia. Tampoco estaba el perrito compañero de la familia.
Ante tanta angustia y sobresalto, avisaron a la policía cerca de las 4 de esta tarde. Ante la noticia, ‘un nene se perdió en Fauzón ’efectivos del orden encabezados por jefe, escucharon la historia y angustia de sus padres. … y comenzó la búsqueda.
Setenta minutos después, dentro de un campo tapado por las plantaciones de soja, Fermín y un juguete se encontraban perdidos a 2.000 metros de la casa. A metros, su mascota, un cachorrito negro, como sabiendo, orientó a los policías hasta el lugar donde se encontraba. Su cabello rubio y ojos celestes los miraban sin entender que pasaba y sonreía. Era su rescate!
Nadie se explica como hizo la criatura para cruzar la calle, desplazarse, pasar el alambrado e internarse en esa ‘aventura’.
Tras el hallazgo, los padres, amigos y vecinos celebraban de alegría, en tanto el padre, tardó mucho en dejar de llorar por lo vivido. Hasta los policías se emocionaron por lo vivido.
Tras este momento, Fermín fue trasladado al Hospital Julio de Vedia para ser controlado y que se le curen algunos raspones de las plantas. El niño está bien.
Un final feliz!
Agencia MTR