Desde el mismo 10 de diciembre pasado cuando Horacio Delgado juró y presidió la sesión extraordinaria por la cual asumieron los nuevos concejales, el radicalismo no ha parado en plantear que debe renunciar o ser expulsado.
Es por razones de incompatibilidad de cargos. Uno es provincial y otro es distrital. La primera en hacer el planteo ante sus propios pares fue en nombre de su partido, Dolores Aparaiz. La cuestión no prosperó y Delgado juró y asumió.
De entonces, en distintos ámbitos, comenzaron el camino para que se aleje de la representación que mayoritariamente le dio el pueblo con su voto.
Tras Dolores Apraíz, tomó la posta el Presidente de la bancada de la unión Cívica Radical de la Cámara de Diputados, Jorge Silvestre. Primero lo movilizó en su propio muro. Utilizó expresiones hacia Delgado propias de barricada que de Diputado.
En redes sociales se sumaron otras voces del radicalismo. Promueven desprestigiarlo, y cansarlo hasta la renuncia. Quieren que se vaya a la provincia.
Esta movida política está acompañada. Buscan consensos en el Concejo Deliberante para expulsarlo. Hasta ahora no lo consiguieron. Difícilmente lo logren. Los Ediles entienden que debe respetarse la voluntad de los votos y que a todo evento sea la justicia la que dictamine. No corresponde a ellos como colegas ediles, decidir han expresado.
El “Caso Delgado” ha llegado al Ministerio de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Además, se la solicitado dictamen a la Asesoría General de Gobierno. Su titular Gustavo Ferrari – ex-diputado de Francisco de Narvaez y hombre con buena relación con el radicalismo en el distrito – será el encargado de hacer un dictamen,como órgano consultivo del gobierno de la Provincia.
Al respecto sobre cuestiones similares a la planteada, hay resoluciones de la Suprema Corte de Justicia. El máximo tribunal bonaerense desde hace años se ha pronunciado que no hay incompatibilidades. Todo lo que se ha solicitado es el renunciamiento a una de las dos remuneraciones, y se sigue en ambos cargos. Es más, hay antecedentes que esa dieta es donada a una institución.
Sobre el tema algunos autores han expresad que además de señalar que no hay incompatibilidad tampoco corresponde el renunciamiento a la remuneración o dieta. El argumento es que se trata de jurisdicciones distintas, por lo los haberes son de ámbitos diferentes. Uno es de la Provincia y el otro el Municipal.
“El crecimiento de Horacio Delgado trabajando con suma responsabilidad en temas concretos y haciendo cosas puntuales por la gente es la preocupación del Gobierno Battistella, de ahí que se lo quiere sacar del distrito y desprestigiarlo”, confió un funcionario de la cartera política bonaerense a Cadena Nueve.
“El caso Delgado” está abierto con ribetes más políticos que jurídicos. Se esperan resoluciones. Como dijera Julia Crespo, se trabaja para un “Nueve de Julio para Todos” o se sigue gobernando para un “Nueve de Julio para Pocos”.
Agencia MTR