Policías, gendarmes y prefectos que tengan denuncias por violencia familiar o sufran enfermedades psiquiátricas solo podrán portar armas en el lugar donde prestan servicio y no podrán llevárselas a sus casas, según determinó el Ministerio de Seguridad.
La medida fue adoptada luego de las reiteradas denuncias contra Policías y otras fuerzas de seguridad por hechos de violencia familiar, lesiones y uso abusivo de las armas, de acuerdo a la resolución 1515 publicada hoy en el Boletín Oficial.