Hugo Lopardo, propietario del establecimiento rural Don Isidoro, ubicado a 7 kilómetros de la planta urbana, constató en horas del medio día que autores ignorados faenaron y robaron en su campo dos novillos de aproximadamente 300 kilos cada uno.
Lopardo se había ausentado de su explotación agropecuaria en la tarde de ayer y en el medio día de hoy volvió al lugar para encontrarse con la ingrata novedad, circunstancia por la cual los autores del abigeato habrían realizado su delictiva tarea anoche o bien en las primeras horas de la mañana de hoy.
De inmediato dio cuenta de este hecho a la Patrulla Rural que se constituyó en el lugar para realizar las pericias de rigor, iniciándose actuaciones ante lo Fiscalía de esa ciudad.