Del 12 al 18 de mayo de 2025 se celebró la 8ª Semana Mundial para la Seguridad Vial, bajo el lema #SeguridadAPie #SeguridadEnBici, una iniciativa de las Naciones Unidas que busca fomentar formas de movilidad activas como caminar o andar en bicicleta, por sus beneficios para la salud y el medio ambiente. Sin embargo, la falta de condiciones seguras en las calles convierte a estas prácticas en un riesgo: más de un cuarto de las víctimas fatales del tránsito en el mundo son peatones y ciclistas, en su mayoría jóvenes de entre 5 y 29 años.
En Argentina, la organización Luchemos por la Vida, en alianza con ONG, escuelas y medios de comunicación, se sumó a la campaña con una propuesta educativa: movilizar a la comunidad escolar para responder a una pregunta clave: ¿Nos movemos seguros para llegar y salir de la escuela?
Educación, visibilización y pedido a las autoridades
Durante toda la semana, se realizaron talleres presenciales con más de 280 alumnos y docentes de escuelas secundarias de la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires. En estos encuentros se impulsaron investigaciones sobre la seguridad vial en el entorno escolar y se trabajó en propuestas para mejorarla. En la Escuela N.º 6 de Villa Lugano, por ejemplo, se llevó a cabo un Mini Mobility Snapshot, en el que estudiantes recorrieron zonas conflictivas de su barrio para recolectar evidencia y redactar un petitorio con pedidos concretos a las autoridades.
La campaña también incluyó la difusión masiva en redes sociales y medios de comunicación, el envío de más de 500 invitaciones a ONG y escuelas del país, y la entrega de material gráfico y folletos informativos. Estudiantes y docentes participaron en la colocación de carteles en la vía pública, con el objetivo de concientizar a conductores, ciclistas y peatones.
Además, Luchemos por la Vida presentó un informe al Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en el que reiteró su apoyo a medidas concretas como:
La reducción del límite de velocidad máxima a 30 km/h en calles urbanas.
El mejoramiento de la infraestructura vial (veredas, sendas peatonales, ciclovías, iluminación).
La aplicación de controles eficaces y sanciones por conductas de riesgo.
La incorporación obligatoria de tecnologías ADAS (Asistencias Avanzadas a la Conducción) en los vehículos que se comercializan en el país.
Un movimiento federal y con metas concretas
La propuesta fue acompañada por organizaciones como Concientizar Para Prevenir (Villa Carlos Paz), Estrellas Amarillas y La Voz de Trenel (La Pampa), Honrar la Vida Estrellas Junín y ADM (Mar de Ajó), entre muchas otras, que desarrollaron actividades locales para visibilizar el problema.
Desde la organización destacan que estas acciones están alineadas con los objetivos del Segundo Decenio Mundial para la Seguridad Vial (2021–2030), que busca reducir a la mitad las muertes en el tránsito antes de 2030.
“Es posible salvar vidas con decisiones políticas, inversión en infraestructura y educación vial. La comunidad lo pide y lo necesita. Nuestra tarea es seguir promoviendo ese compromiso”, señalaron desde Luchemos por la Vida.