Desde el Sindicato Único de Trabajadores de Entidades Previsionales y Afines (SUTEPA) se expresa una profunda preocupación por las consecuencias que las recientes políticas de ajuste implementadas por el Gobierno Nacional están produciendo en el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI).
Lo hace en un mensaje la Seccional Chivilcoy, de la cual depende la oficina de PAMI Nueve de Julio entre otras de la región.
El recorte del 48% en las transferencias a la Seguridad Social y organismos descentralizados, especialmente al PAMI, está generando un impacto negativo significativo en el funcionamiento del organismo, que ya enfrenta problemas financieros y operativos críticos.
Situación Crítica del PAMI
El recorte presupuestario, sumado a la creciente desocupación y el trabajo no registrado, está deteriorando las fuentes de financiamiento del sistema de Seguridad Social. Además, la inminente derogación del Impuesto País y el aumento en los costos de insumos médicos y prestaciones han exacerbado la crisis financiera del PAMI.
Este ajuste se ha visto reflejado en la falta de recursos suficientes para atender las demandas de las y los jubilados que requieren prestaciones médicas y sociales.
El incremento de nuevas afiliaciones provenientes de otros sistemas de salud, como prepagas, ha agravado aún más la situación presupuestaria del PAMI, que ya se encuentra en un estado de insuficiencia y precariedad.
Esto está provocando una dependencia creciente del Instituto en las remesas de recursos provenientes del Estado Nacional, mientras que las prestaciones a los jubilados se vuelven cada vez más limitadas.
Impacto en los Trabajadores
El recorte y la precariedad financiera también están afectando a los trabajadores del PAMI.
Se ha registrado un aumento en los despidos y desplazamientos de personal, lo que ha llevado a la pérdida de funciones y la reducción de salarios, los cuales se han visto incrementados por debajo del índice de inflación.
Además, la implementación del nuevo Impuesto a las Ganancias de cuarta categoría representa un golpe adicional a los ingresos de los empleados del Instituto y sus familias.
Las condiciones laborales se han deteriorado y los trabajadores enfrentan situaciones difíciles, tanto por el aumento en los reclamos de los afiliados, que en ocasiones se traducen en situaciones violentas, como por la creciente presión en las líneas de atención.
El aumento de los pedidos de prestaciones por vía judicial también ha sido notorio, reflejando la falta de respuesta satisfactoria a las demandas.
Demandas de SUTEPA
Desde SUTEPA se exige la inmediata detención de todos los despidos, la reincorporación urgente de los trabajadores afectados, y la reposición de todos los cargos limitados del personal de carrera. Además, se reclama la plena vigencia del plan de carrera para asegurar la estabilidad laboral de todos los cargos correspondientes y una recomposición salarial acorde a los índices inflacionarios actuales.
La organización sindical hace un llamado a una acción gremial progresiva y sostenida para que las actuales autoridades del PAMI tomen medidas correctivas y rectifiquen el rumbo del Instituto. La defensa del PAMI, la fuente de salud para cinco millones de personas, es fundamental para garantizar tanto el bienestar de los jubilados como las condiciones laborales de quienes trabajan en el organismo.
El escenario actual en el PAMI refleja un problema complejo que afecta tanto a los jubilados como a los trabajadores del Instituto.
La combinación de recortes presupuestarios, despidos y deterioro de las condiciones salariales y laborales exige una respuesta inmediata para revertir la situación y asegurar la estabilidad del organismo y de quienes dependen de él.