Dirigentes, militantes, funcionarios, concejales y representantes de gremios y sindicatos junto a otros referentes del espacio popular y de la comunidad se congregaron esta tarde frente a los bustos de María Eva Duarte y Juan Domingo Perón para reflexionar ante el atentado que sufriera la vicepresidente Cristina Fernández, en la noche de este jueves 1 de septiembre.
La consigna, al igual que todo el país fue “Con la bandera a defender la democracia”, las cuales se fueron mostrando a medida que llegaban los asistentes y varias de ellas fueron distribuidas por Julia Crespo, presidenta del bloque del Frente de Todos.
En nombre de uno de los espacios convocantes, el presidente del Partido Justicialista, Eduardo Cerdeira señaló en el comienzo que se trataba de un espacio de reflexión para que entre todos los actores de la sociedad se considere bajar decibeles para evitar expresiones de violencia y construir un camino de concordia y respeto.
A medida que avanzaba la tarde se escuchaban y pronunciaban voces en repudio al atentado a Cristina Fernández que podría haber sido un magnicidio. Se buscó construir un mensaje de respeto y convivencia y trabajar la unidad de todos los sectores del peronismo, y hacerlo de manera concreta.
Ariel Gorosito, referente del Movimiento Evita en la ciudad, manifestó estar triste por el momento generado y solicitó la unión del peronismo nuevejuliense. “Hay que estar más unidos que nunca, defendiendo a la democracia y a nuestros compañeros”, dijo al tomar la palabra, “esto tiene que ser un puntapié, por favor, basta de odio”.
Miguel Longarini hablando de la seguridad de la vicepresidenta recordó cuando fue a recibir, junto a otros militantes de la JP, al General Juan Domingo Perón, en el aeropuerto de Ezeiza. Destacó el operativo montado en aquella oportunidad. En un escenario ‘tremendo’ con vidrios blindados y habían personalidades exiliadas, tocaba la sinfónica nacional dirigida por Leonardo Favio, “era todo fiesta”, sintetizó, hasta el inicio del tiroteo.
“Cuando empezó el tiroteó la banda se tiró al suelo”, continuó narrando Longarini, “el vidrio, los blindex quedaron como un papel agujereado”. El avión que traía al líder peronista sobrevoló la pista y el general no descendió hasta llegar a Morón. En aquélla oportunidad la seguridad estaba a cargo de la Alianza Anticomunista Argentina (AAA), cuestión que para el exmilitante no es poca cosa.
Al igual que otros, Miguel Longarini convocó a la unidad y resaltó “no somos un movimiento que tiene odio, no aprendí a odiar, los viejos nos enseñaron a militar”.
Julieta Altamirano, docente, militante feminista y por el colectivo LGBT, buscó reflexionar sobre la figura de Cristina Fernández de Kirchner y su trabajo por los desprotegidos y clases populares. “Esto no es un hecho aislado”, resaltó, “hay mensajes de odio contra ella desde hace años, y nadie hace nada, es violencia simbólica y mediática”.
Una militante de la Cámpora adhirió a las voces manifestadas para repudiar un golpe en contra de la democracia, “la democracia se defiende en la calle, sigamos de esta forma”, dijo. Por su parte, Margarita López del Partido Solidario, más allá de las etiquetas y los peronometros, afirmó que “la Argentina es con todos, con los que tienen y los que no tienen”. Resaltó la ausencia de aquellos partidos que se plantean democráticos.
La concejala Julia Crespo refirió que el intento de magnicidio fue un hecho serio, además, de lo que podría haber sido si el disparo se efectuaba. “Tenemos que replicar, hacer entender a esa gente que dice que estuvo preparado o para victimizarse, que si el disparo hubiera salido estaríamos en una situación diferente”. Los mensajes de odio, las visiones diferentes se discuten con respeto, destacó la edil. “Cristina nos une, ayudemosla y pogamosle la fuerza que ella nos demuestra”, finalizó.
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Agencia MTR