El 28 de julio falleció en la ciudad de Leipzig en Austria, Johann Sebastian Bach. Fue un prolífico y afamado compositor alemán, cuya obra se considera la cumbre del barroco. Se cumplen hoy 269 años, ya que su muerte ocurrió en 1750.
Curiosamente, el mismo día, pero nueve años antes, en Viena, también Australia, falleció hace 278 años, otro músico sobresaliente. Se trata de Antonio Vivaldi, destacado compositor barroco y violinista italiano, conocido, entre otras, por “Las Cuatro Estaciones”, concierto para violín y orquesta.
En el caso de Johann Sebastian Bach, había nacido el 31 de marzo de 1685, Eisenach, Alemania. Fue un compositor, organista, clavecinista, violinista, violista, maestro de capilla y cantor alemán del periodo barroco.
Fue el miembro más importante de una de las familias de músicos más destacadas de la historia, con más de 35 compositores famosos. Tuvo una gran fama como organista y clavecinista en toda Europa por su gran técnica y capacidad de improvisar música al teclado.
Su fecunda obra es considerada la cumbre de la música barroca; destaca en ella su profundidad intelectual, su perfección técnica y su belleza artística, además de la síntesis de los diversos estilos nacionales de su época y del pasado.
Tocata y fuga en re menor, se convirtió en un clásico universal que sigue teniendo vigencia. Además compuso, entre otros la Misa en si menor, la Pasión según San Mateo, El arte de la fuga, Ofrenda musical.
Por su parte, Antonio Vivaldi, había nacido en Venecia, 4 de marzo de 1678. Poco se sabe de su labor como sacerdote, ya que se lo conoce como eximio músico.Sin embargo se lo llamaba ‘El cura rojo’, por su cabello pelirrojo.
Su maestría se refleja en haber cimentado el género del concierto, el más importante de su época. Compuso unas 770 obras, entre las cuales se cuentan más de 400 conciertos y cerca de 46 óperas. Es especialmente conocido, a nivel popular, por ser el autor de la serie de conciertos para violín y orquesta Las cuatro estaciones.
En 1693, a la edad de quince años, empezó a estudiar para ser sacerdote. Ya era músico y se ordenó a los 25 años.
Tras ordenarse sacerdote Vivaldi se convirtió en maestro de violín, en un orfanato llamado el Hospital de la Piedad – Ospedale della Pietà – en Venecia. Allí vivió más de 30 años, y fue donde realizó la mayor producción musical de su vida.
Ese Hospital tenía como cuyo propósito era dar refugio y educación a niños abandonados o huérfanos, o cuyas familias no podían sustentarlos. Estaban financiadas con fondos proporcionados por la República.
Los niños aprendían un oficio y tenían que abandonar la institución cuando llegaban a los quince años. Las niñas recibían una educación musical y las de más talento se quedaban y se convertían en miembros de la reconocida orquesta y coro del Ospedale – Hospital -.
Poco después del nombramiento de Vivaldi, los huérfanos comenzaron a ganar reconocimiento y consideración en el extranjero también. Vivaldi escribió conciertos, cantatas y música sacra vocal para ellos. Estas obras sacras, que suman más de sesenta, son variadas, ya que incluyen motetes solistas y obras corales a gran escala para solistas, coro doble y orquesta. A todos les procuraba una salida laboral.
Mientras crecía la fama de Vivaldi, le ofrecieron un nuevo puesto como maestro de capilla en la corte de Felipe de Hesse–Darmstadt, gobernador de Mantua. Allí estuvo casi cuatro años. Durante su estancia en esa ciudad, Vivaldi conoció a una joven aspirante a cantante,Anna Tessieri Girò, que se convertiría en su discípula y dama favorita. Desde entonces pasó a formar parte de la comitiva y lo acompañó, junto una hermana, regularmente en sus muchos viajes. Ante ello, se se atribuyó una relación sentimental, que el mismo músico desmintió.
Durante este periodo Vivaldi escribió Las cuatro estaciones, cuatro conciertos para violín que representan escenas apropiadas para cada estación del año. Todo fue inspiración de su estadía en Mantúa, y se interpreta que desde la música describía los paisajes naturales de cada estación.
La música de Vivaldi fue innovadora. Desarrolló la estructura formal y rítmica del concierto, en los que buscó contrastes armónicos y melodías y temas innovadores. Muchas de sus composiciones son llamativas y llenas de vitalidad.
Sus Los conciertos influyeron en Johann Sebastian Bach. Ambos fallecieron con 9 años de diferencia un 28 de julio y en el mismo país.
