Las copiosas lluvias de los últimos meses han provocado un exceso de humedad que ha reducido en 100.000 hectáreas la superficie destinada al cultivo de trigo para la campaña 2025/2026, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). La superficie sembrada se estima en 7,1 millones de hectáreas, lo que supone una disminución respecto a la previsión inicial de 7,2 millones de hectáreas.
La BCR alertó que las condiciones climáticas actuales son restrictivas para avanzar con las labores de implantación y expresó su inquietud por la previsión de nuevas precipitaciones que podrían complicar aún más el panorama del ciclo agrícola en curso. “Es crucial que no llueva, ya que empeoraría las condiciones de acceso a los campos y podría afectar la utilización de los materiales de ciclos largos a intermedios, que deben realizarse en junio”, destacó la entidad.
A pesar de la reducción en la superficie sembrada, Argentina disfruta del mejor escenario hídrico de los últimos cuatro años, según el informe de la BCR. La proyección de producción para el trigo es de 20,7 millones de toneladas, siempre que se alcance un rendimiento promedio de 30,5 quintales por hectárea y se descuenten 300.000 hectáreas como área no cosechada.
La siembra de trigo muestra un avance del 23% sobre la intención de área total, lo que es inferior al 29% registrado el año pasado a esta altura. La cosecha de trigo es fundamental para la economía argentina, ya que suele generar más de US$3000 millones por exportaciones.