Con 137 votos a favor, 83 en contra y 2 abstenciones, la Cámara de Representantes aprobó la medida que prevé, entre otras cosas, límites a la doble nacionalidad y que los descendientes de italianos nacidos en el extranjero puedan tener pasaporte italiano por ius sanguinis.
Con esta medida se limitó el acceso a la ciudadanía italiana sólo a hijos y nietos con el objetivo de reducir las solicitudes llegadas desde el exterior.
Hasta la sanción de esta ley, Italia concedía la ciudadanía a descendientes de italianos residentes en el exterior, entre otros, por Ius Sanguinis, es decir, por filiación o por ser descendientes de italianos que migraron.
En países como Brasil o Argentina, con cuantiosos porcentajes de inmigración italiana, las solicitudes de pasaporte se multiplicaron en los últimos años haciendo uso de la ley que existía desde 1992.Este cambio afectará los trámites de miles de argentinos porque sólo serán considerados los trámites presentados con documentación completa hasta el 27 de marzo de 2025 antes de las 23.59, hora de Roma.