El fiscal federal adjunto Carlos Fioriti pidió que un enfermero acusado de abusar sexualmente de una paciente en el Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur (Inareps), en Mar del Plata, sea condenado a catorce años de prisión. El instructor penal realizó su alegato ante el Tribunal Oral Federal en el marco del juicio que se le siguió a Rubén Omar Rivas (54) por un hecho ocurrido en agosto de 2021, cuando le habría propinado tocamientos en los genitales a una mujer que había sufrido un ACV, y luego la habría obligado a hacerle lo propio a él, según recuerda el diario La Capital.
Rivas llegó al debate en calidad de detenido y fue acusado también por vejaciones a otros dos pacientes, entre 2017 y 2018. Para Fioriti, el enfermero debe ser condenado a catorce años de prisión por haber sido autor del delito de “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por haberse cometido por una persona encargada de la guarda de la víctima, en concurso real con el delito de vejaciones en dos hechos, los que concurren realmente entre sí”. En ese sentido, además de la pena mencionada, solicitó que se le dicte la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
En la jornada inicial del juicio, la propia mujer había asegurado que en agosto de 2021, mientras se hallaba internada, fue sometida por Rivas durante un procedimiento de higienización e hisopado. En ese marco, dijo que por haber sufrido un ACV no podía resistirse y que, además, también sufrió tocamientos cuando le colocaba sopapas para un electrocardiograma.
La denunciante pidió declarar sin siquiera la presencia virtual del imputado. Ese día, Fioriti no fue trasladado a a la sala del tribunal y siguió la audiencia por videollamada, pero al momento de la declaración de la mujer debió apartarse de la cámara por pedido expreso de ella, que no quería verlo.
El otro caso que se le imputa al enfermero se remonta a los años 2017 y 2018 y tuvo como víctimas a dos jóvenes que “se encontraban afásicos, sin posibilidad de reaccionar o defenderse”. De acuerdo con la teoría del caso, los malos tratos consistían en “bañarlos con agua fría, decirles expresiones humillantes, arrojar agua sobre sus traqueotomías, pegarles y revolearlos sobre sus camas”.