Con la llegada del invierno, comienza la temporada de poda en el distrito de Nueve de Julio. Sin embargo, más allá del calendario, lo importante es cómo y por qué se realiza esta tarea sobre los árboles de la vía pública. Por eso, desde la Municipalidad se impulsa una campaña de concientización liderada por Romina Carballo, directora coordinadora de delegaciones, y Gastón Riola, responsable del área de la Subsecretaría de Producción.
“La poda no es mochar”, remarcó Carballo al referirse a prácticas comunes pero equivocadas que dañan los árboles en lugar de cuidarlos. “Estamos recorriendo todas las localidades para dar charlas informativas donde explicamos qué hacer y qué no hacer. Comenzamos en French y vamos a seguir por todo el distrito”, explicó.
La campaña responde a una inquietud planteada por los propios delegados municipales, quienes recibieron numerosas consultas y pedidos de vecinos preocupados por el arbolado que invade cables, tapa canaletas o ensucia las veredas. “La mayoría de las veces no se trata de mala intención, sino de desconocimiento. Por eso, decidimos salir a educar antes que tener que reparar errores”, agregó Carballo.
Durante las charlas, se entrega un folleto didáctico que explica de manera clara y sencilla cómo realizar una poda correcta. “Es un material pensado para todos los vecinos, no hace falta saber de jardinería”, destacaron.
Por su parte, Gastón Riola brindó precisiones técnicas: “El árbol en la vereda cumple un rol fundamental: amortigua vientos, baja la temperatura, captura dióxido de carbono y mejora la calidad del aire”. Riola recalcó que una poda incorrecta no solo daña al árbol, sino que puede aumentar el riesgo de caída de ramas, afectar su estructura y generar un crecimiento descontrolado.
“La poda debe ser correctiva y siempre pensada. No todos los árboles necesitan podarse todos los años. El corte debe ser limpio, nunca al ras del tronco, y se deben eliminar ramas muertas, enfermas o que representen un riesgo. Todo lo demás, mejor conservarlo”, explicó.
Otro eje central es la elección de especies apropiadas para cada zona. “No todos los árboles sirven para todas las veredas. Hay que pensar en el espacio, la proyección de las raíces y el crecimiento de la copa. Siempre recomendamos consultar con un vivero o un profesional”, dijo el profesional Riola.
Además, la campaña también pone el foco en el aprovechamiento de los residuos orgánicos: “Gran parte del material de poda podría usarse para hacer compost, en vez de llevarlo al basural. Estamos promoviendo el reciclaje natural de estos residuos para enriquecer nuestros suelos y reducir la contaminación”.
La propuesta está abierta a toda la comunidad. Cualquier vecino puede acercarse a la delegación más cercana o a la oficina de Producción en el municipio para solicitar una charla o recibir asesoramiento personalizado.
“Lo que buscamos es un cambio de mentalidad. El árbol no es un estorbo. Es parte del entorno que habitamos y merece cuidado y respeto”, concluyeron Carballo y Riola, quienes seguirán visitando localidades del distrito para promover una poda consciente y responsable.