Desde este viernes 28 de febrero, los argentinos tendrán la posibilidad de abonar sus compras en dólares mediante tarjeta de débito en los comercios que acepten este medio de pago.
Esta medida, anunciada a principios de año por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), habilita el bimonetarismo en el país, lo que permitirá a los consumidores realizar pagos directamente en dólares sin la necesidad de realizar conversiones a pesos ni de afrontar los impuestos adicionales que encarecen las transacciones.
Además, los comercios que reciben pagos en dólares podrán acceder a esos fondos en la misma moneda, lo que simplifica el proceso y elimina la exposición al riesgo de cambiario que hasta ahora generaba la obligatoriedad de hacer conversión.
A través de esta iniciativa, también se busca fomentar la competencia de monedas y facilitar la integración del sistema financiero local con nuevas opciones de pago, como la posibilidad de pagar en cuotas.
Para ello, el BCRA introdujo una variante del sistema DEBIN (Débito Inmediato) llamada “Programado”, que permite a los consumidores pactar el pago de sus compras a plazos, con la opción de hacerlo en dólares o en pesos, según lo acordado con el comercio.
Una de las grandes ventajas para los consumidores que cuenten con cuentas bancarias en dólares es que podrán realizar sus pagos sin tener que hacer conversiones ni enfrentarse a costos adicionales, lo que hasta ahora limitaba las opciones de pago en dólares. En cuanto a la financiación, se podrán pactar cuotas fijas tanto en pesos como en dólares, permitiendo una mayor flexibilidad y comodidad a la hora de realizar compras más grandes. Sin embargo, a diferencia de las tarjetas de crédito, el banco no actuará como intermediario ni asumirá el riesgo si el cliente no tiene fondos suficientes en su cuenta.
La adopción de esta nueva modalidad de pago será gradual. Aunque en un principio se implementará principalmente en sectores como el turismo y el inmobiliario, otros rubros, como la ropa o el alimento, podrían tardar un poco más en sumarse a la iniciativa. Esta implementación escalonada busca facilitar la transición hacia el uso de pagos en dólares, permitiendo que los comercios y consumidores se adapten a ello.