Un escándalo político estalló en Bahía Blanca, donde un concejal libertario, Carlos Alonso acusó a la presidenta del Concejo, Marite Gonard, y tres colegas de usurpar su despacho y robarle pertenencias, incluyendo una valiosa cadena de oro y la lapicera valiosa.
La denuncia, presentada por Alonso, señala que la presidenta Gonard ingresó a su oficina y le retiró el espacio, el cual fue asignado a los ediles que recientemente conformaron un nuevo bloque dentro de la Libertad Avanza (LLA). Estos ediles provienen de Juntos por el Cambio, los bullrichistas Silvina Rubio y Marcos Streitenberger y de Avanza Libertad, Valeria Rodríguez, que anunciaron su pase a LLA días atrás.
Esto que ha generado tensiones internas en el partido.
El concejal expresó su indignación al descubrir que le habían sustraído objetos de gran valor sentimental, como la cadena que le fue heredada de su abuelo. “La cadena la dejé el viernes porque la pulsera se me rompió, y la lapicera la estaba usando el secretario. Eran cosas que significan mucho para mí.
El conflicto ha escalado al punto que la Policía realizó un allanamiento en el edificio del Concejo, lo que ha sorprendido a muchos en la comunidad. En su denuncia, Alonso también solicitó una restricción de acercamiento hacia Gonard, una medida que ha sido considerada inusual dada la naturaleza de su entorno laboral.
Por su parte, Marite Gonard ha respondido a las acusaciones de Alonso, sugiriendo que su comportamiento podría estar alineado con el kirchnerismo. “No sé a quién responde, pero lo que me parece delirante es decir que roban cosas”, declaró, defendiendo su decisión de reorganizar los espa
Este episodio ha dejado al descubierto las fracturas y tensiones que se viven en el señor de la LLA, donde la lucha por el poder y la influencia parece haber cruzado límites inesperados. La comunidad política de Bahía Blanca seguirá cerca de este conflicto, que podría tener repercusiones en el futuro del cuerpo legislativo.
Agencia MTR