Disparidad de precios agroalimentarios: El costo al consumidor aumentó 3,2 veces el precio al productor en agosto

En agosto de 2024, el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) reflejó una marcada disparidad entre los precios que reciben los productores agroalimentarios y los que pagan los consumidores. Según el informe del sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,2 veces del campo a la góndola. Esto significa que el consumidor pagó $3,2 por cada $1 que recibió el productor.

Participación del Productor y Caída de Demanda

Durante el mes de agosto, la participación del productor en el precio final de los agroalimentos fue del 30,9%, un 13,4% menos en comparación con el mes anterior. Este descenso se debe en parte a una caída de la demanda de alrededor del 35%, impulsada por la disminución del poder adquisitivo y la falta de convalidación de precios por parte de los consumidores. La naturaleza perecedera de muchos productos obligó a mayoristas y minoristas a reducir parte de sus márgenes de ganancia para evitar pérdidas mayores.

Además, el aumento en los costos de insumos dolarizados, tasas municipales, transporte, logística, arrendamientos, combustibles y salarios complicó aún más la situación económica del sector agroalimentario. También se ha observado una fluctuación estacional en la producción, con algunas regiones comenzando a aportar productos al mercado mientras que otras están en retirada.

Tendencias en los Precios de Agroalimentos

Frutihortícolas: Los precios de las 19 frutas y hortalizas que componen la canasta IPOD se multiplicaron por 4,1 veces en agosto, un aumento del 15,6% respecto al mes anterior. Entre los productos con mayores brechas en el IPOD se encuentran:

• Limón: La brecha entre el precio al productor y al consumidor alcanzó las 15,4 veces. Aunque el precio en origen aumentó un 1%, el precio en destino subió un 17,4%. La crisis prolongada en el sector ha llevado a algunos productores a optar por no cosechar, dado que el precio pagado por las industrias no cubre los costos de producción.
• Mandarina: Con una brecha de 10,5 veces, los precios en origen subieron un 1,4%, mientras que en destino aumentaron un 14,8%. La alta oferta debido a una buena campaña y la incapacidad de las industrias para procesar toda la fruta ha provocado un excedente y un descenso en la demanda.
• Pera y Manzana Roja: La pera mostró una brecha de 6,8 veces con un incremento en destino del 4,3%, mientras que la manzana roja tuvo una brecha de 5,8 veces con un aumento del 1,7% en destino. La manzana presentó un aumento significativo en origen debido a la acumulación de fruta en cámara de frío.
• Lechuga: Aunque el precio de la lechuga en destino solo subió un 0,1%, la brecha general fue de 5,9 veces, debido a una reducción del 39,3% en el precio al productor por un aumento en la oferta.

Origen Animal: Los precios de los cinco productos de origen animal se multiplicaron por 2,9 veces en agosto. No se registraron cambios significativos con respecto al mes anterior. Destacan:

• Pollo: Con la menor brecha IPOD de 1,9 veces, el precio del pollo subió un 18,5% en origen pero disminuyó un 0,6% en destino.
• Huevos: Con una brecha de 2 veces, los precios de los huevos aumentaron un 5,4% en destino mientras que bajaron un 1% al productor.

Productos con Menores Brechas IPOD

Entre los productos con menores brechas en agosto se encuentran:

• Zapallito: Con una brecha de 2,1 veces, los precios cayeron tanto en origen (-37,7%) como en destino (-34,2%) debido a las heladas que afectaron su calidad.
• Pimiento: Con una brecha de 2,4 veces, el precio del pimiento disminuyó un 25% en origen y un 4,5% en destino, impulsado por un aumento en la oferta.
• Frutilla: Con una brecha de 2,3 veces, la frutilla experimentó una disminución del 16,1% en el precio en destino y un aumento del 1,2% en origen.

En resumen, el informe de CAME resalta la persistente brecha entre los precios de los agroalimentos en el campo y en la góndola, subrayando las dificultades económicas que enfrenta el sector y la necesidad de ajustar las políticas de precios y costos para lograr una mayor equidad en la cadena de valor.