La Escuela San Francisco del Monte de Oro, ubicada en la provincia de San Luis, es un monumento significativo en la historia de la educación argentina. Esta institución no solo marca el inicio de la labor educativa de Domingo Faustino Sarmiento, sino que también representa un punto de referencia para la educación pública en el país.
Los Primeros Pasos de Sarmiento en la Educación
Todo comenzó en 1826, cuando Domingo Faustino Sarmiento se trasladó a San Francisco del Monte de Oro para acompañar a su tío, un sacerdote que residía en la región. En ese momento, Sarmiento observó con preocupación que muchos de los habitantes del área, en su mayoría trabajadores, no sabían leer ni escribir. Esta situación lo llevó a tomar una decisión crucial.
A los 17 años, en 1828, Sarmiento inició su labor educativa en la zona, comenzando a impartir clases en el alero de la casa que se le había cedido. Este fue el humilde comienzo de lo que se convertiría en una significativa carrera en el ámbito educativo. Los primeros alumnos de Sarmiento recibieron sus lecciones en este entorno improvisado, marcando el inicio de una nueva era en la educación de la región.
Preservación y Reconocimiento Histórico
A lo largo de los años, el edificio original de la escuela sufrió los efectos del clima y la falta de mantenimiento. En 1872, Sarmiento, ya reconocido como una figura influyente en la educación, escribió una carta a Juan Agustín Estrada, entonces Gobernador de San Luis, solicitando asistencia para preservar el lugar. En la carta, Sarmiento expresó: “Ojalá pudiéramos hacer algo para perpetuar la escuela de San Francisco del Monte, donde di las primeras lecciones de mi gran ciencia.”
El esfuerzo por conservar la escuela continuó con el tiempo. En 1941, la Escuela San Francisco del Monte de Oro fue declarada Monumento Histórico Nacional, en reconocimiento a su importancia histórica y educativa. Aunque ya no funciona como una institución educativa, el edificio sigue siendo un importante sitio de visita.
Para proteger la estructura original, se instaló un templete de hormigón sobre el edificio, resguardándolo de las inclemencias del tiempo. Esta medida ha asegurado la preservación del lugar para las generaciones futuras.
Hoy en día, la Escuela San Francisco del Monte de Oro se mantiene como un símbolo del compromiso de Sarmiento con la educación y como testimonio de los primeros pasos hacia una educación pública en Argentina. Los visitantes pueden explorar este importante sitio histórico y reflexionar sobre el impacto duradero de las primeras lecciones impartidas por Sarmiento en la formación del sistema educativo argentino.