El 14 de agosto se conmemora en Argentina el Día Nacional del Cerealista, una efeméride que destaca la importancia de un sector clave en la economía del país. Esta celebración rinde homenaje a todos los actores involucrados en la cadena productiva de los cereales, incluyendo trabajadores industriales, agricultores, acopiadores, molineros, cooperativas, corredores, exportadores y transportistas. La actividad de estos profesionales ha sido fundamental para consolidar a Argentina como uno de los principales exportadores de cereales a nivel mundial, ganándose el título de “granero del mundo.”
Origen de la Celebración
La historia de esta conmemoración se remonta al año 1926, cuando se realizó una cena en el Prince George’s Hall, en la que participaron más de 300 representantes de diversas entidades del sector cerealero. Entre los asistentes se encontraban miembros de la Sociedad Rural, la Bolsa de Cereales y de Comercio, el Centro de Exportadores, el Mercado de Cereales, y varias cámaras y ferrocarriles vinculados a la industria.
El evento, que tuvo lugar el 13 de agosto de ese año, marcó un momento significativo para el sector. Al año siguiente, el 14 de agosto, la celebración se replicó en el Rottisserie Cifré, dando inicio formalmente al Día Nacional del Cerealista. Desde entonces, esta fecha ha servido para reconocer y valorar el aporte de todos los trabajadores del rubro cerealero, cuya labor ha sido esencial para el desarrollo económico del país.
El Día Nacional del Cerealista subraya el impacto crucial que el sector tiene en la economía argentina. La producción y exportación de cereales no solo contribuyen significativamente al Producto Bruto Interno (PBI), sino que también fortalecen la posición del país en el mercado internacional. La actividad cerealera ha impulsado el crecimiento económico y ha generado numerosos empleos en diversas áreas relacionadas.
El Día Nacional del Cerealista no solo celebra la importancia económica de la industria, sino que también sirve como recordatorio de la relevancia de los esfuerzos y dedicación de quienes trabajan en el sector. Es una oportunidad para reflexionar sobre los avances conseguidos y los objetivos futuros, y para promover la cooperación y el fortalecimiento continuo de la industria cerealera en Argentina.