En una medida que ha generado un amplio rechazo y preocupación, el Gobierno Nacional ha decidido cerrar varias sucursales del Correo Argentino en distintas ciudades y pueblos del interior bonaerense.
Esta decisión no solo afecta los puestos de trabajo, sino que también complica la vida cotidiana de muchas pequeñas localidades donde las oficinas del correo no solo cumplen funciones postales, sino que también son esenciales para el cobro de diversas prestaciones sociales.
A lo largo de esta semana, se ha conocido que el cierre de oficinas de Correo Argentino está afectando a sucursales en General Alvear, Roque Pérez, Roberts (partido de Lincoln), González Moreno (Rivadavia), Alberti, Facundo Quiroga (partido de Nueve de Julio), Adolfo Gonzales Chaves, Benito Juárez, Salazar (partido de Daireaux), Colina (partido de General La Madrid), Bonifacio (partido de Guaminí), Monte Hermoso, Felipe Sola (partido de Puan), Salliqueló, Saldungaray (partido de Tornquist), Tres Lomas y Pellegrini.Estas acciones evidencian una clara falta de comprensión de las características del territorio, las distancias entre localidades y las necesidades de los vecinos.
El Correo Argentino desempeña un rol social fundamental, especialmente en las zonas rurales y semiurbanas, donde sus servicios son vitales para la comunidad.El ajuste y la búsqueda obstinada del equilibrio fiscal no deben traducirse en recortes de servicios esenciales para la sociedad.
Es crucial que el Gobierno Nacional reevalúe esta medida y considere el impacto negativo que tiene en las localidades afectadas y sus habitantes. La comunidad necesita mantener acceso a estos servicios básicos para su funcionamiento diario y su bienestar general.
Agencia MTR